sábado, 22 de octubre de 2016

Nacemos deudores


Extracto de la entrevista al Profesor Ibrahim S. Lerak el 26 de Tamuz de 5665


P: Dice usted que nacemos con una gran deuda y que la hemos de pagar
R: Si, es cierto, debemos reconocernos deudores de nuestros padres, amigos, enemigos, conocidos, desconocidos, sistema político y de nosotros mismos. Con todos ellos hemos contraído una deuda que tenemos que pagar en vida.

P: ¿De nadie más? porque esto es decir que nos debemos a todos y a todo.
R: No, no somos deudores  de la humanidad, ni de la historia, ni de la ciencia, ni de la filosofía, ya ve que no es todos y de todo.

P: Luego nos explicará porqué somos deudores de algunas cosas o gente y porqué no de las otras, pero me llama la atención que no haya mencionado al amor, ni a la educación y tampoco a la sociedad. 
R: Efectivamente, no lo he nombrado pero tampoco somos deudores de ellos y permita que le diga que en algunos casos creamos deuda. Creamos deuda cuando cambiamos la historia mejorando el entorno político y personal, cuando abogamos por el uso racional de la ciencia y también cuando exponemos nuestro pensamiento. Creamos deuda que no se paga. Por eso tenemos que saber cual de ellas es la que hay que pagar y cual es la que se deja, se crea y se transmite.

P: ¿?...
R: Quizá se lo aclare si antes de explicar el porqué le cuento como podemos pagar la deuda
P: Por favor ...
R: La deuda con los padres la pagamos cuidando de ellos, no siendo padres, ésa deuda (les imponemos el venir al mundo) la pagamos cuidando de los padres. La deuda con los amigos la pagamos con la obligación de mejorar en las relaciones y pensar en los demás. La deuda con los enemigos la pagamos con la obligación de pensar en nosotros y pulir nuestro modo de ser. La deuda con los conocidos la pagamos con la palmada en el hombro que anima a los demás y con los desconocidos es con la mirada positiva, compartiendo la felicidad. Con nosotros mismos tenemos una deuda. Llegamos donde nuestro YO quiere que lleguemos y hemos de mejorar el YO para llegar más lejos pero no en la sociedad, sino en nuestra capacidad interior. Con el sistema político tenemos también una deuda. Cierto que ya existe cuando hemos llegado, pero es temporal y podemos participar para mejorarlo. La deuda se paga no pasando de los acontecimientos, participando. 

P: Entendido, pero ¿no estamos en deuda con todo? La humanidad y la ciencia nos arropan, la filosofía nos marca el camino ...
R: No, aquello que existe cuando llegamos, aquello en lo que no podemos participar no nos crea deuda. Somos supuestos homos sapiens, no podemos evitarlo, solo hijos de un tiempo, de una generación y de una sociedad que piensa de un modo, podemos cambiar el pensar, no la generación ni los conocimientos. La ciencia, la técnica la filosofía amarilla que existe cuando vivimos no la podemos cambiar; podemos sugerir un cambio, pero no podemos actuar.

P: Pero la educación...
R: Con la educación creamos deuda que no se paga. No veremos los resultados y ni sabemos si lo hacemos bien. Más que deuda es situación. Somos creadores de situación y si es positiva o negativa no lo sabremos, solo podemos imaginarla. Quienes vengan... nos deberán o nos maldecirán en función de nuestra capacidad de imaginar y prever, pero no nos pagarán por ello. Salvo que corregir nuestros errores sea un pago.

P: Deuda a largo plazo entonces
R: No, a corto plazo la mayor deuda es con el entorno, con el saber irradiar lo positivo y combatir lo negativo.



2 comentarios:

  1. y acreedores...
    Últimamente me suena demasié

    ResponderEliminar
  2. Algo pueden debernos los demás, pero posiblemente no al nacer. De la deuda que creamos alguna es cobrable, otra -gran parte- es a fondo perdido y debemos ser conscientes de ello. No hay que pedir por aquello que damos voluntariamente.

    ResponderEliminar