lunes, 8 de enero de 2018

¡Vaya mierda de regalo! Trauma post Reyes



trauma: (Del gr. τραῦμα traûma 'herida'.)
2. m. Emoción o impresión negativa, fuerte y duradera.
(DLE)

Sin deseo no hay placer.
(Ibrahim S. Lerak, Cuaderno de notas)


Muchas veces es difícil abstraerse de las fiestas y el tema de las reuniones está relacionado de un modo u otro a ellas. La proximidad de la festividad de los Reyes Magos  dio ocasión al ponente del círculo para tratar el tema de la insatisfacción de los niños cuando reciben un regalo y lo rechazan. Su conferencia fue enriquecedora porque no abordó solo el tema regalos y provocó la participación de los asistentes para justificar la actuación de la mayoría de familias modernas. 

-- Hay una gran tragedia de la que se habla pero sobre la que se actúa poco. Sucede en muchos hogares por no decir en la casi totalidad de las familias modernas con hijos pequeños y adolescentes, aunque algunos mayores también están afectados. Se ve especialmente en el terreno infantil y aunque se conoce su existencia se suele pasar de puntillas sobre el tema. Las estadísticas ponen en evidencia los cambios en los últimos 15 años:

• 1 de cada 5 niños tiene problemas de salud mental
• Se ha notado un aumento del 43% en el TDAH
• Se ha notado un aumento del 37% en la depresión adolescente
• Se ha notado un aumento del 200% en la tasa de suicidios en niños de 10 a 14 años

La violencia intrafamiliar se cifra en España en el 13% de los jóvenes entre 12 y 18 años que maltrata física o verbalmente a sus padres. El rechazo de regalos, la exigencia a los padres como derecho divino... todo esto son muestras de la tragedia educativa en las familias. 

Obviamente esto no viene solo ni aparece de la nada. Vivimos en una sociedad con un claro imperativo de goce, donde lo que se transmite es que todo es posible y no has de renunciar a nada. Se tienen hijos pese a cualquier traba e impedimento  y todo ello sin querer además hacer ningún sacrificio laboral ni personal.  

Las función de los padres ha cambiado enormemente en los últimos años. Hay  una delegación de labores educativas hacia otras instituciones como colegios o televisión, se pasa menos tiempo con los hijos y éste cada vez es de menos calidad, lo que propicia una pobreza relacional.

Hemos pasado con rapidez de una educación autoritaria a una no educación y a una educación demasiado permisiva o sobreprotectora donde se intenta compensar la falta de contacto con los hijos con regalos o aceptando todas sus exigencias y caprichos. Esto puede explicar, en parte, por qué los hijos se acaban convirtiendo con frecuencia en tiranos de sus padres. 

Los niños de hoy están siendo sobre-estimulados y sobre-regalados de objetos materiales, pero están privados de los fundamentos de una infancia sana, tales como:

• Padres emocionalmente disponibles.
• Limites y responsabilidades claramente definidos.
• Nutrición equilibrada y un sueño adecuado.
• Movimiento en general pero especialmente al aire libre.
• Juego creativo, interacción social, oportunidades de juego no estructurados y espacios para el aburrimiento.

En cambio, estos últimos años se ha llenado a los niños de:

• Padres cansados que no están dispuestos  a hacer un esfuerzo y cuando lo hacen lo ven como algo negativo.
• Padres indulgentes y permisivos que dejan que los niños "gobiernen el mundo" y sean quienes pongan las reglas.
• Sueño inadecuado, nutrición desequilibrada y escasa vigilancia de sus actividades.
• Un estilo de vida sedentario.
• Estimulación sin fin, niñeras tecnológicas, gratificación instantánea, ausencia de momentos aburridos y horas llenas de actividad impuesta, no deseada por los hijos.
• Falta de capacidad de introspección y autodominio. Se les acepta el "me da la vena".

¿Nos extraña pues que hablen de mierda de regalo y nos exijan el modelo más adelantado de teléfono para poder jugar mejor y presumir de ello? Y lo que es más importante ¿estamos a tiempo de revertirlo, como hacemos con el agujero de Ozono? La respuesta es sí. Si queremos que nuestros hijos sean individuos felices y saludables, tenemos que volver a lo básico: 

• Hay que establecer límites y el principio de autoridad sin discusión.
• Hay que darle a los niños lo que NECESITAN, no lo que QUIEREN. 
• Hay que controlar la nutrición, aunque cueste horas. La comida basura se llama así por algo.
• Hay que dedicar por lo menos una hora al día al aire libre haciendo actividades.
• Hay que tener una cena familiar sin teléfonos, televisión, ... sin distracciones.
• Hay que estar con los hijos no solo enseñando, instruyendo, también jugando a lo que ellos quieran. 
• Hay que involucrarles en las tareas diarias del hogar, no solo llamarles para comer.
• Hay que implementar una rutina de sueño y no permitirles trasnochar.
• Hay que enseñar responsabilidad e independencia. No protegerlos en exceso contra toda frustración o toda equivocación. Equivocarse les ayudará a desarrollar resiliencia y aprenderán a superar los desafíos de la vida.
• Hay que enseñar a pescar, no pescar por ellos. Ni llevarles la mochila ni hacerles los deberes.
• Hay que enseñarles a esperar y retrasar la gratificación.
• Hay que dejar tiempo al aburrimiento: es cuando se vuelven creativos.
• Hay que crear momentos sin tecnología (en comidas, en automóviles, compras...).
• Hay que estar con ellos emocionalmente disponibles y enseñarles auto-regulación y habilidades sociales.
• Hay que enséñeles a saludar, a hacer cola, a compartir sin quedarse sin nada, a decir gracias y por favor, a reconocer el error y disculparse... y valorarlo cuando lo hacen.
• Hay que ser justos al premiar y al reprender.
• Y por encima de todo hay que estar con ellos: sonriendo, abrazando, besando, cosquilleando, bailando, ayudando, jugando ...con ellos, no ellos con la máquina.

Estamos a tiempo de oír "gracias por el regalo" y no un "bahhh, vaya trasto".

Como siempre, la provocación fue efectiva y la discusión larga y productiva. Casi todos los padres intervinieron...




3 comentarios:

  1. "Hay una delegación de labores educativas hacia otras instituciones ", temo que no. No es delegación, es dejación. Ahora en casa se aprende la individualidad, antes la colaboración y no es reversible, por fuerza ha de idearse un nuevo modelo educativo acorde con la nueva sociedad. Una posible solución sería crear centros públicos de enseñanza tipo internado, donde los padres pudieran visitar, estar, ver a los hijos, irse con ellos de vacaciones, pero que toda la instrucción y educación se realizara en estos centros. Los padres quedarían descargados de la labor formativa y los niños aprenderían a colaborar y otros valores actualmente en desuso.

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  2. Mi trauma post reyes viene gracias a mi regalo: zapatillas de deporte y ropa de fitness...creo que "los Reyes" quieren decirme algo ;)

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  3. Gracias por el apunte :))

    Si, a veces SS.MM. son poco delicados, pero ya son mayores, no se lo tomes en cuenta.

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