martes, 16 de enero de 2018

De nuevo la felicidad



Si las sociedades tienen diferentes valores, el concepto de felicidad es diferente para cada una de ellas y si las personas son diferentes, tanto la felicidad como el camino para lograrla es diferente para cada una de ellas.
(Ibrahim S. Lerak, Cuaderno de Notas)

La felicidad es interior, no exterior; por lo tanto, no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos.
(Henry Van Dyke) 

La mayoría de las personas son tan felices como ellas mismas deciden ser.
(Abraham Lincoln)

En la última reunión del Club de Narizones se abordó el tema de la felicidad, tema que había surgido anteriormente al expresar la mayoría de los miembros su felicidad por el apéndice nasal que la naturaleza nos ha dado. La idea de tratar sobre la felicidad en general fue adoptada por unanimidad y el ponente esta vez hizo más de gurú que de ponente provocador, pero con eso también fue una provocación al debate.

-- Se habla mucho de felicidad y hay varias supuestas recetas para ser feliz, una de ellas dice que la felicidad no es un todo y que consiste en tener momentos felices. Es como si dijéramos que disfrutar del sol por espacio de un minuto 5 veces al día es mejor que disfrutar del sol todo el día si luce y podemos. ¿Cómo va a ser la felicidad algo que reduce su esencia a momentos cuando puede ser un todo? Por eso otra teoría mantiene que la felicidad es un estado y una actitud, algo que parece impuesto desde fuera y poco natural; pero si lo pensamos es como ir al gimnasio y mantenernos en forma, puede resultar poco natural pero es efectivo. Quiero decir que hay que trabajarlo como el deporte. Es un entrenamiento anímico que como con la memoria o la inteligencia aumenta algo que existe ya. Si no lo hacemos queda anquilosado y atrofiado. Por eso, si de verdad queremos ser felices hemos de aprender a serlo y a desarrollarlo.

Hay tres alternativas para ser feliz y dos actitudes. Las alternativas son fáciles de describir: cambiar EL entorno, cambiar DE entorno, aislarse DEL entorno. Las actitudes también son fáciles: se puede ser feliz en modo cine (quieto y ver lo que pasa) o en modo viaje (participar en lo que nos rodea) y hay dos elementos a tener en cuenta, el tiempo y la vocación.

Dejad que os lo cuente en orden diverso y que empiece por lo fundamental: el tiempo. Fundamental es en realidad la voluntad, el deseo íntimo de ser feliz, pero esto es la premisa, así que consideremos que lo tenemos y que lo que necesitamos es tiempo. Sin tiempo no hay vida, porque la vida es movimiento y esto crea el tiempo. La vida es cambio y el cambio no se da en un tiempo cero.

Que el tiempo no es ni lineal ni absoluto lo sabemos todos, no se siente igual el mismo tiempo si ponemos un dedo en el fuego que si besamos a una persona amada. Por lo tanto habrá que usar el tiempo en placer y no en dolor, máxime si recordamos que nuestro tiempo es finito. Como escribió Heidegger en El ser y el tiempo somos invitados de la vida. Vivimos como si el tiempo fuera eterno hasta que una enfermedad grave o la muerte de alguien querido nos da una paliza de realidad. No cambiaremos el tiempo de Cronos, el físico, el del reloj, pero si podemos conformar el Kairós el tiempo de la vida, lo que Heidegger llama el tiempo mientras somos. Es el tiempo del proceso de la vida y Cronos solo la medida de ese tiempo. No voy a hablar de filosofía, pero es lo que en alemán es el Dasein, el estar-ahí. Si Cronos me lleva a la muerte, Kairós me lleva a vivir de un modo especial y en este caso feliz.

Por tanto, para ser feliz necesitamos dos cosas: quererlo íntimamente, no solo desearlo y aprovechar el tiempo para ello. Por esto, la felicidad es una actitud, porque no cae del cielo y sí depende de nosotros.

Ser feliz requiere voluntad, entrenamiento y constancia al principio, luego se vuelve un hábito y más adelante una característica del alma. La actitud en modo cine no permite esto porque deja pasar la vida sin usar el tiempo Kairós, por tanto la felicidad que se obtiene es mínima y depende del fotograma que se vea. Es la teoría de los momentos de felicidad. Un fotograma en sí mismo, fuera del contexto no es nada, por mucho que los juntemos.

La actitud aislamiento del entorno en realidad no proporciona felicidad, lo que da es seguridad puesto que no pasa nada y todo es igual y se domina. Esa seguridad produce aburrimiento que se confunde con felicidad porque se suele temer lo desconocido. Se considera que lo no dominado es inseguridad y que la inseguridad es incompatible con la felicidad, algo a discutir pero en otro momento.

Antes de hablar del modo viaje, el que yo creo que es el único efectivo y posible quiero comentar la vocación de la que he hablado antes. Hay una especie de tendencia que usa un mantra que dice que serás feliz si haces lo que te place y te llena. Viene a decir usa tu vocación que es tu pasión, haz lo que sientes de verdad en el trabajo y serás feliz. Lo mismo en la vida. Parece que todos hayamos nacido con una vocación clara, secreta, interior y que el descubrirla y realizarla nos hará inmensamente felices. Se ponen muchos ejemplos de gente que ha triunfado y es feliz por haber desarrollado su “pasión”. Steve Jobs es uno de ellos. Se le recuerda diciendo en la universidad de Stanford: “Tenéis que encontrar aquello que amáis, si no la habéis encontrado seguid buscando sin descanso.” Bonito, si. Cierto no. Pocos recuerdan que Jobs llegó a la informática de casualidad. Estudió danza e historia, dejó los estudios el primer año, seguía a los hare Krishna, era el friki de la universidad. Volvió a su casa y vio una oferta de trabajo que pedía a alguien para divertirse y ganar dinero. Era ATARI, la empresa de videojuegos, pero la dejó para hacer un viaje espiritual por la India. Al volver Stephen Wozniak le ofreció trabajar con él en lo que un año después fue Apple. En resumen Jobs no siguió su vocación, probó cosas, se hizo bueno en una de ellas y la convirtió en su vocación. También Julio Iglesias fue torero antes de cantar…

La pasión, la vocación no es una causa, es una consecuencia, cuanto mejor haces una cosa más te gusta. No es al revés. Te gusta más porque ves el resultado positivo, porque cada vez te esmeras más, porque los demás te lo reconocen y porque a todos nos gusta gustar. En definitiva eres feliz con y por ello. Vuelvo a la comparación con el deporte de antes: nadie practica aquello que cree que hace mal y si le animan, se esfuerza y ve progresos acaba siendo su deporte preferido. ¿Era vocación? NO, es consecuencia del esfuerzo y la constancia. Por tanto no hay que desperdiciar el tiempo en buscar la vocación, haz lo que se te de bien, sea positivo para los demás y puedas controlar. Es, sin duda un camino para ser feliz, aunque no es todo lo que hay que hacer. Recordemos que la felicidad necesita entrenamiento.

El modo viaje requiere un esfuerzo, sí, pero da sentido a cada fotograma de los que hablaba antes. Hay uno fácil e inmediato eso que los americanos llaman lessons learned. Aunque el mundo empresarial lo haya redescubierto hace poco tiempo ya lo decía Alicia en el país de las maravillas. Desde que Alicia cae en el agujero comienza la duda de si se trata de la auténtica Alicia. Como dice ella: “Me pregunto si habré cambiado durante la noche. Veamos: ¿Era la misma al levantarme esta mañana? Me parece que puedo recordar que me sentía un poco distinta.” Es decir ¿qué he aprendido ayer y qué puedo hacer para ser más feliz. Lavarse los dientes por la mañana les cuesta a los niños pero es un hábito saludable. Preguntarse lo que hemos aprendido cuesta, pero es un hábito saludable para el alma… y para la vida.
En el modo viaje hay que participar en la vida y en el proceso de vivir, hay que usar el Kairós. Lo que aprendemos nace del estar-ahí, de las conversaciones apasionadas, de discusiones acaloradas, de las reflexiones íntimas, de risas y llantos, de las emociones. Y acaba en transformación personal.

El modo viaje a la felicidad es un proceso de transformación activo. La felicidad no es un maná o un don infuso y hay algunos malos hábitos que si los eliminamos de nuestra rutina nos allanan el camino, como el beber moderadamente aumenta la salud. MI receta es simple pero no fácil y no necesariamente es aplicable a todos ni única, solo es la mía y ojalá os sirva para pensar en ello e iniciar vuestro viaje:

.- Renunciemos a tener siempre la razón y a la necesidad de control.   
.- Renunciemos al sentido de culpa propia y externa y a quejarnos.
.- Renunciemos al diálogo interno de auto-derrota.
.- Renunciemos a las creencias que nos limitan sobre lo que es posible o no.
.- No subestimemos el poder del pensamiento positivo.
.- No critiquemos ni queramos impresionar a los demás. Seamos lo que somos (pero mejoremos, no nos estanquemos). No vivamos la vida en base a las expectativas de otras personas.
.- Abandonemos miedos, excusas y etiquetas, ¿Quién dice que el camino es fácil? Hasta Ronaldo tiene que practicar y entrenar cada día.
.- No dejemos que la resistencia al cambio nos inmovilice, no hemos de conservar una identidad (“yo soy como soy”) sino conservar la tendencia a mantenerla y para ello, a veces, hay que cambiar. Como escribió Joseph Campbell Sigue tu dicha y el universo te abrirá puertas donde solo había muros. No es el universo quien abre las puertas, somos nosotros sin darnos cuenta de ello.
.- Pero sobre todo, recordemos que la felicidad requiere que el futuro sea incierto.


La discusión fue viva y larga. Todos fueron felices al poder intervenir, pero quedó en el aire si era una felicidad efímera de un fotograma aislado o dentro de un marco general que le daba sentido.




4 comentarios:

  1. Si ser feliz se aprende... ¿por qué no se enseña en el colegio?
    digo yo ...

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  2. Quizás porque implica cambiar la sociedad hacia algo menos personal y más general. Se pierde poder.

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  3. La felicidad también tiene mucho que ver con la autoestima. Quien no se cree merecedor de ... o valer lo que ... difícilmente será feliz por muchas recetas que se den para ello. Primero hay que estar bien con uno mismo, luego ... luego se puede ser feliz, o no.

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  4. Gracias por el apunte :)
    Precisamente por eso hay una entrada sobre cuanto valemos :))))

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