La consideración vale más que la gloria.
(Anónimo)
Los ejemplos instruyen más que los consejos.
(Saint Evremond)
Meditaba Su Majestad acerca de la situación de su pueblo y como es habitual se hizo pasar por simple ciudadano. Viajó en metro, autobús y en coche. Escuchó, anotó mentalmente los temas que movían a sus súbditos y volvió a palacio. Tuve el honor de que me llamara a mí, su fiel bufón, para descargar sus preocupaciones por lo que había visto y oído. Me preguntó directamente si la educación era una tontería o una entelequia. De todos es conocida la reacción visceral que tienen los monarcas y gobernantes ante quienes no saben responder como ellos esperan, así que tanteé el terreno antes y le pedí que me pusiera unos ejemplos de lo que le había llamado la atención para interrogarse acerca de la educación.
Me miró incrédulo, ¿cómo no iba yo a saber lo que ocurría, yo que estaba en contacto con nobles y plebeyos? Así que antes de que SM compartiera conmigo lo que había visto, le dije que la historia se repite y que era hora de recordar a Floridablanca. Su mirada interrogativa me hizo seguir:
Majestad, hay que producir un sistema de educación y transmisión de valores diferente al que está establecido ahora. Hay que educar al pueblo pero ha de ser de arriba a abajo, no permitir la revolución de abajo a arriba que es lo que ocurrió en Francia. Pero sin caer en la tentación de la Ilustración: "todo para el pueblo, sin el pueblo", al contrario "todo por y para el pueblo", como quiso hacer el conde de Floridablanca. Si dejamos al pueblo tomar las riendas, jamás dejarán de pagar a un jugador de fútbol o un deportista de élite los millones que niegan a la cultura. El pan y circo lo propone el gobernante, pero lo consume ávidamente el súbdito porque en su vida cotidiana no tiene mayores alicientes que sean repetitivos, excitantes y puedan compartirse y discutirse. ¿Qué valor tiene saber astronomía cuando todo es predecible? ¿Qué valor tiene invertir en pintura o escultura o fomentarlo si las normas son subjetivas y no discutibles? Si para gustos los colores no admite discusión y carece del ser repetitivo...¿que tensión descarga la cultura? No dejará el pueblo de cubrir de oro a quien le hace soñar y con quién se puede identificar saliendo de sus miserias por un rato. Ni las amas de casa dejarán de soñar con salir de los fogones y ser aquella noble o espabilada vividora que luce su incultura sin tapujos.
Hay que ser conscientes de los malos momentos económicos también Majestad. Seguro que habréis observado yendo en coche que los fabricantes de de coches del reino ahorran en lo posible, los coches, especialmente los de gama alta, ya no tienen intermitentes, los pobres conductores tienen que girar de golpe y sin avisar porque ya no están incluidos en el equipo básico. Algunos tienen todavía un cenicero, mínimo, de tan poca capacidad que el conductor se ve obligado a vaciarlo a menudo en la calle y tirar la colilla por la ventana, ya que no le cabe en el cenicero. ¿Qué os diré de los aceleradores que no hayáis observado? El bajo precio del material hace que se bajen calidades, que se enganchen y cuando el prudente conductor quiere frenar si le pasa alguien, sucede lo contrario, el coche acelera al quedar trabado el acelerador y se dispara como huyendo del sastre.
El cambio climático también interviene en lo que sufre el pueblo. Cada día hace más calor, las zonas tórridas se desplazan, la desertificación avanza, ¿cómo en estas circunstancias podemos esperar que no se mire como a un intruso y enemigo a quien entra en un local y saluda diciendo buenos días?
No voy a hablaros, Majestad de ser férreo en costumbres ancestrales, la sociedad evoluciona y hemos de entender que no se ceda sitio a los ancianos, embarazadas o personas mayores en metros y autobuses. En vuestro reino todos los ciudadanos tienen el mismo derecho, tanto da que sean jóvenes o mayores. Y si los mayores o las embarazadas viajan ya saben que no tienen más derechos que otros. Sin embargo Majestad, si debo haceros notar que la industria del calzado debe ser revisada. Posiblemente la crisis ha obligado a rebajar la resistencia de los materiales en el calzado del pueblo y es un material blando que se desgasta mucho con el uso diario. ¿Habéis observado que los jóvenes ponen los zapatos sobre los asientos que tienen delante? Deben reposar las suelas sobre algo blando, que la dureza del asfalto y el cemento destroza el calzado y es necesario cuidarlo al precio exorbitado que se paga por él.
Iba a proseguir cuando SM me indicó que parara y me dio venia para retirarme. No llegó a preguntarme más. Esta vez fallé, no le hice reír como habitualmente y al irme le vi con los ojos llorosos. No debí hacer como Wei Zheng con Li Shimin, mejor hubiera sido dejarle con su ilusión de buen gobernante.