(del cuaderno de notas de Ibrahim S. Lerak)
No vienes, espero
sentado
solo.
Espero como los viejos al sol
cuando la vida se va
y el trabajo ya acabó.
Espero y no vienes
fumo, bebo y escribo
el tiempo permanece estático,
inmóvil
como el tren que para entre dos estaciones
como la hora de lluvia que no cesa.
Nace en mi la impaciencia
amándote
extrañándote
solo.
Gente extraña pasa
y yo, ausente del mundo
ansío tu llegada; nervioso
acecho tus pasos perdidos
¿dónde estás bienamada?
¿qué te retiene mientras yo espero?
Inquieto busco tu mirada
abrasándome
en el tormento de la espera
solo
en un bar cualquiera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario