miércoles, 26 de julio de 2017

¿Integración y disolución de la inmigración?



El enemigo viene en limusina, no en patera.
(Pablo Hasél)


Nunca se puede cruzar el océano hasta que se tenga el coraje de perder de vista la costa.
(Cristóbal Colón)

Cuando no hay razones para quedarse hay que buscar raíces para volver si quieres seguir siendo tú y no un implante marrano.

(Ibrahim S. Lerak, Cuaderno de Notas)


El nuevo camarlengo de S.M. orgulloso de su ascendencia asiática la hace saber a la menor ocasión hasta resultar pesado. Me preguntó S.M. si nadie le había enseñado a comportarse, a no resultar pesado y a seguir las normas del reino. Inmigrante o no, trabajar en el reino supone seguir normas, costumbres y modo de actuar de la sociedad, sin tener que abandonar los usos propios aunque sí moderándose.

Le propuse un largo paseo a S.M., a pie por la capital y de incógnito como es habitual cuando queremos observar aspectos de la sociedad. No era mi intención hacerle ver que los coches son alemanes, la comida italiana, turca o china, que usamos números árabes y alfabeto latino. Nada de eso que es fácil de ver, pero que solo implica historia y técnica. No, quería yo que viera que quienes mueven el reino en la base son los inmigrantes, que aceptan penurias a cambio de una posibilidad de desarrollo personal, familiar y, por extensión, social y que no están tan lejos de nosotros. Tan cerca que bastan 80 generaciones para remontarnos al tiempo Jesucristo todos nosotros. Si un siglo son 4 generaciones 20 siglos son 80. No somos pues tan diferentes en el origen ni en las características. 

No todo el mundo ha progresado igual, el teléfono tiene menos de 100 años, la televisión menos de 60... y no llegan a toda le geografía. A menor velocidad de tecnología mayor la importancia de la tradición y mayor firmeza en defender la intrusión de otras culturas y novedades. Cada grupo crea su psicología común que es lo que les une además de unas tradiciones e idioma. Todo junto forma una cultura no fácilmente miscible con otras. Cada significado depende del receptor, no del emisor, es además personal y se recibe en función del valor dado a los códigos verbales y no verbales. Para entender y relacionarse con otras culturas necesitamos entender qué conceptos son importantes para cada grupo y porqué.

Tanto marca el entorno que si preguntamos por Toledo... ni se nos ocurre que hay 44 ciudades con el mismo nombre y si preguntamos por el valor del dólar olvidamos que hay al menos 10 divisas con ese nombre. Y es algo que olvidamos, imbuidos como estamos de nuestra cultura y entorno. Como la percepción es selectiva los prejuicios no permiten ver la realidad completa ni aceptar las diferencias.

Me preguntó S.M. cómo podíamos integrar entonces a todos los inmigrantes de culturas diferentes. Le vi perdido ante una multitud de culturas tan diferentes como las asiáticas, europeas, africanas y de religiones dispares. Tuve que hacerle ver que integración es sinónimo de disolución y exigir integración es atentar contra la cultura propia de los inmigrantes. Es, en el mejor de los casos, crear marranos: gente que pretende seguir las normas y ocultamente mantienen las suyas.

El éxito de la nueva sociedad no está en la integración, no está en el abandono de la propia identidad. El éxito de la nueva sociedad radica en la multiculturalidad que es algo muy diferente. Es aceptar las diferencias e integrar estas diferencias en la sociedad sin obligar a renunciar a la creencia personal. No es difícil crear el entorno de la multiculturalidad... es simplemente largo, no es inmediato. Se necesita educación, tiempo, campañas de mentalización. Hay que establecer una sintonía para el intercambio de información; abrir las mentes. Hay que enseñar a reconocer los valores de la persona, no los símbolos externos. Hay que enseñar a ser prudente y a utilizar la parte positiva de las diferencias culturales. Desarrollar la empatía con las ideas ajenas y mantener la mente abierta en la dirección de la convivencia y fin común.

Una vez más la educación social es la clave para "integrar" sin disolver y aunar esfuerzos en beneficio de lo sociedad y de la humanidad en general. No cambiaremos la emocionalidad del sureño ni la racionalidad del norteño, pero si haremos posible que se entiendan y se comprendan. Claro que para comprenderse hay que explicar también los parámetros culturales que influyen en la comunicación verbal (fluidez y tono de voz) y los sociales (respeto y tradiciones). 

Aunar es posible, integrar es disolver... eliminar las raíces y eso choca con el patrón cultural en cualquier sociedad.

Volvió S.M. a palacio con intención de que sus ministros implementran el consenso, difundieran la multiculturalidad y sobre todo cambiaran la educación hacia una visión sin prejuicios y global. Las generaciones venideras corroborarán lo acertado de esta decisión. 


viernes, 16 de junio de 2017

¿Qué edad tengo? / Me hubiera gustado escribir (5)



No sé quien es el autor real. En internet aparece en varios sitios y bajo varios autores. Sea quien sea el autor... tiene razón.  Gracias por la reflexión.


La pregunta más absurda que se puede hacer es: ¿qué edad tienes? porque no nos da ninguna pista sobre quién tenemos delante. A mí la verdad es que no me importa, porque lo esencial no es cuantos años tenemos sino cómo los llenamos y los hemos vivido. 

.- Yo prefiero decir que tengo 60 miradas en la calle que me han hecho sonreír.


.- Tengo unos 15 "te quiero" suicidas que dije sabiendo que quién tenía delante no me quería a mi.


.- También tengo 57 abrazos inolvidables, 5 de ellos irrepetibles porque quién me los dio ya no está.


.- Tengo unos 35 "lo siento" de cuales 6 jamás me perdonaron.


.- Tengo 6 noches de hospital al lado de alguien que me importaba demasiado y 500 madrugadas pensando en una persona a quién no le importaba yo.


.- Tengo 6.299 besos, pero sólo me acuerdo de 7.


.- Tengo 4 veranos que fueron infinitos y 4 inviernos demasiado fríos.


.- Tengo 15 noches sin dormir y 1000 lágrimas muy amargas invertidas en alguien que no se merecía llorar.


.- Tengo 2556 carcajadas de esas que hacen que te falte el aire y 13 sonrisas falsas.


.- Tengo 7 deseos de infancia que se dan de boca con las promesas que nunca cumplí. 

.- Tengo 5 consejos recibidos que entendí mucho tiempo después.

.- Tengo unas 24 camas donde me acosté sin querer estar y 1 donde hubiera matado por despertar.

.- Tengo unas 3000 noches durmiendo sola y otras 30 durmiendo acompañada.


.- Tengo 3 errores que volvería a cometer y 1 del que me arrepiento, aunque sólo un poquito.


.- Tengo cientos de cenas y alguna que otra comida que siempre recordaré.

.- Tengo 69 escalofríos que me han recorrido todo el cuerpo. 


.- Tengo 100 conciertos, 1000 películas, ... y no soy capaz de recordar la cantidad de canciones que pasan por mis oídos cada día. 

.- Tengo 10 amores gritados a los 4 vientos. Tengo 1 que guardo y guardaré callado. 

.- Tengo 20 motivos que me quitan el sueño y otros 45 por los que no pierdo la sonrisa. 

.- Tengo tantos conocidos que me saludan a diario que he perdido la cuenta pero tan sólo 5 buenos amigos que cruzan el umbral de mi puerta. 

.- Tengo 1000 conversaciones pero solo me acuerdo verdaderamente de 8. 

.- También tengo 600 caricias de dos niños muy pequeños. 

.- Tengo unas 800 tardes de paseos solitarios y otras 300 de compras con amigas. 

.- Tengo 1800 libros leídos. 5 que prometí leer y todavía aguardan el momento. 

.- Tengo miles de tardes de baile y amigas. 700 tardes más recordándolas unos años después, 3 adioses y en dos de ellos nunca quise despedirme en realidad.

.- Tengo tantas cosas por decir que nunca diré y tantas que me tendría que haber callado ... 


.- Tengo tantos meses que no quisiera haber vivido y tantos años que aún espero poder vivir ...

Para quien quiera saberlo, esa es mi edad y no tengo ni idea de en cuantos años cabe eso. 


miércoles, 14 de junio de 2017

Vendedores de humo político




Los vendedores de humo no razonan, mueven emociones.
(Ibrahim S. Lerak, Cuaderno de Notas)

La política es el arte de embaucar a todos en beneficio de unos pocos.
(Realidad social actual)


¡No podía ser de otro modo! S.M. me llamó a primera hora de la mañana como es habitual cuando quiere reflexionar antes de las audiencias reales. Esta vez estaba preocupado porque en una parte activa del reino había rumores de que la región quería separarse a la brava. Le habían dicho que sotto voce se iba a celebrar una votación para justificar la acción de los rebeldes. ¡Además querían proclamar la república! Me preguntó mi opinión sobre como abortar el proceso. 

--Majestad, si llamáis a quien parece ser el líder de esta rebelión y discutís con él le estaréis dando valor y acabaréis cediendo en algunas cosas. No importa el qué, será negativo pues empezaréis una espiral de demandas a las que se sumarán luego otras partes de vuestro reino y acabaréis perdiendo el poder y la credibilidad cuando habléis de la unión del reino.

Este bufón cree que hay un modo más fácil de desmontar el proceso que está en marcha. Exigid públicamente al inspirador de esta insensatez que conteste públicamente a unas cuantas preguntas. Yo os animo a ello. Empezad por el carácter de esa consulta que se va a hacer de tapadillo preguntando si los habitantes de la región quieren dejar de ser vuestros súbditos.

Preguntadle al gran piloto si esa consulta se hace para simplemente conocer el estado emocional de la ciudadanía afectada, para saber si les gustaría ser una república independiente o si les gusta más el verde que el azul. No dejaría de ser una curiosidad que igual tiene alguna consecuencia y hace más feliz al ciudadano. Imaginemos que gana el verde: podrían pintarse más casas de ese color y todos más felices o imaginemos que la respuesta es que sí quieren separarse del reino: entonces deberían ellos empezar a hablar “con el mundo” para lograr que todos estén a favor, o al menos una gran mayoría dentro y fuera del territorio concernido. Pero creo que no se trata de una pregunta acerca del estado emocional de los afectados máxime cuando anuncian que será vinculante y aquí, Majestad, debido a ello debéis aclararle las dudas a esos posibles votantes exigiendo al guía iluminado que aclare al menos los siguientes puntos:

Vinculante. Es decir que si la mayoría dice que sí, la región será un estado independiente o al menos trabajarán en esta dirección. Claro que para decidir un futuro hay que tener un plan y conocerlo. Cuando una empresa ofrece un traslado a otro país  a un empleado da datos, cuanto tiempo, que salario, que limitaciones, que beneficios, que pasa si..También es una pregunta de respuesta fácil: si o no. Pero hay datos por escrito y también debatidos previamente. Por desgracia para poder contestar a la pregunta que se formula a la ciudadanía falta todo esto. El visionario lanza una pregunta pero no dice nada acerca de las condiciones que afectan a la pregunta y a sus consecuencias posibles. La respuesta del ciudadano puede variar drásticamente en función de las consecuencias que se expliquen. Puede sentirse emocionalmente cercano al sí (o al no) pero si la respuesta va a implicar un cambio a bien o a mal para la familia, para las generaciones siguientes y por supuesto para él, posiblemente la racionalidad venza a la emoción.

Por ello Majestad, debéis recordarle que como buen dirigente y líder debe dar todos los datos ANTES de realizar cualquier consulta vinculante. Y son muchas las preguntas que pueden influenciar el sentido del voto. Yo os señalo algunas de las básicas pero seguro que vuestros ministros os indicarán más.

.- Horizonte temporal: Independencia ¿cuándo? Que den al menos una aproximación y un plan de etapas a lograr.

.- Votantes: ¿Quién podrá votar? ¿Todos los de la región? ¿Sólo? ¿Inmigrantes asentados? ¿Los legales y los ilegales? ¿Los residentes en la región y en el reino o solo los de fuera del reino? ¿Los mayores de 18 o de 16 o …? ¿Los que trabajan o los que simplemente ocian? No son preguntas al azar, todas ellas tienen una razón de peso que puede influenciar el sentido del voto y consecuencias directas importantes. Es necesario no solo contestar a estas preguntas sino además razonar el porqué de la respuesta.

.- ¿Qué mayoría bastará? ¿Un 50,01%? Es mayoría pero ¿sería lógico dar un paso tan significativo con casi la mitad de la población en contra? ¿Dónde se encuentra la mayoría representativa REAL? No es cuestión baladí si se quiere ser imparcial. No estoy hablando de una mayoría del sí o del no, simplemente hago la reflexión antes de que se llamen a engaño. Es importante saber el criterio que se va a aplicar.

.- ¿Con qué finanzas cuentan? Es decir cómo y de qué vivirán. Sí, claro, de los impuestos, pero ¿son suficientes? ¿Hay deuda que pagar? ¿Cuánto, a quién? ¿Tienen YA crédito para endeudarse si hace falta? Es importante saber si las pensiones se mantendrán, los sueldos de los funcionarios públicos actuales, si continuarán estos empleos, si habrá recortes. ¿Habrá ejército? Si lo hay ¿de qué dimensión de ejército hablan? ¿En general, vivirán mejor? ¿Con menos estrecheces o más? ¿Qué previsión financiera tiene la nueva república?

.- Esto nos lleva a uno de los enigmas que hay que aclarar y que son fundamentales a la hora de decidir ¿seguirán en la Federación de Reinos y Repúblicas? ¿Seguro? ¿A qué coste? ¿Mantendrán la moneda o solo será transitoriamente hasta introducir una nueva y con ello abrir el camino a la devaluación con la excusa de ser más competitivos? Son preguntas muy importantes para el ciudadano de a pie que lo que quiere es vivir mejor y si ha de sacrificarse saber cuánto, en qué y por cuanto tiempo.

.- Plan de viabilidad y crecimiento (o no). Cualquier empresa cuenta a sus accionistas (aquí la ciudadanía) los presupuestos y el plan de viabilidad a corto y medio plazo. Si no saben a dónde les llevan ¿pueden votar sin hacer un acto de fe que les sorprenda luego y del que ya no haya un fácil paso atrás?

.- Si se decide en una votación ¿cuál es el mínimo de votantes requeridos? ¿Basta un 15%? ¿Un 50%? ¿?

Son muchas más las preguntas que el ciudadano de la región se formula y para las que precisa una respuesta clara y también vinculante antes de poder responder con ese simple sí o no. Sin conocer a dónde quieren llevarle y en qué condiciones es ilógico preguntar salvo que se trate de un costoso juego político para conocer el estado emocional de la zona y ya hemos quedado que esta votación no es para conocer lo que sentimos sino lo que quieren.

Exigid que el timonel informe de todos los puntos que son vitales y que tienen consecuencias. Pedid que sea una información amplia y también vinculante.

Si al pueblo se le quiere movilizar ... ha se ser con datos Majestad, para desenmascarar al vendedor de humo hay que exigirle que de datos y los razone.


sábado, 27 de mayo de 2017

Fondo de armario / Closet ground




Tener las ideas claras es bueno; tener la cabeza bien amueblada es mejor.
(Valores en desuso)

No basta ordenar, hay que saber tirar y renovar.
(Ibrahim S. Lerak, Cuaderno de notas)

Las reuniones del club de los narizones habían decaído en los últimos meses y era necesario analizar la causa (o causas) para decidir si se seguía con ellas o se anulaban y se reducían las actividades a las exposiciones anuales. De esta reunión salió la idea de la conferencia del último mes: la renovación de las ideas.

-- Muchos de nosotros hemos cambiado de casa alguna vez y sabemos la cantidad de trastos viejos que se llegan a guardar y lo difícil que es tirar los que hemos guardado durante mil años y no hemos usado nunca, simplemente por sentimentalismo o costumbre. Lo que si hacemos todos es cambiar la ropa de invierno por la de verano en estas fechas. Desmontamos el armario, cambiamos la ropa, la revisamos y no nos duele tirar, dar, eliminar en definitiva lo que ya no nos va, no nos gusta o no usamos. Lo hacemos dos veces por año. Cierto que hay un estímulo externo que casi nos obliga (el clima), pero lo hacemos hasta contentos. Entonces, si lo hacemos con la ropa ¿por qué no lo hacemos con las ideas? ¿No son más importante las ideas que la ropa?

Enfrentarse con las propias ideas es más difícil, requiere concentración y voluntad. Hay que revisar el fondo de armario de ideas y hacerlo tranquilamente evaluando y decidiendo las que mantenemos, las que tiramos y las que requieren un remiendo. Mantener ideas viejas tiene dos problemas; no deja espacio para las nuevas y crean prejuicios que nos hacen actuar por inercia. Deberíamos acostumbrarnos a la revisión del yo, de nuestras ideas, sensaciones y convicciones. Lo hacemos con el coche, la moto, el armario y no lo hacemos con lo que es más importante, con lo que nos mueve cada día y lo que nos relaciona con los demás: las creencias.

Lo peor es que en realidad hasta nos sentimos orgullosos de ello ¿quién no ha dicho en algún momento en el fondo no he cambiado? ¿No es una señal de que no queremos cambiar, de que nos aferramos al pasado, a la colección de ideas inútiles? En mis tiempos ... yo es que soy antiguo ... expresiones que muestran que no queremos evolucionar. Pensar cuesta. Decidir un cambio de ideas o de creencias implica analizar y gastar tiempo que nos place usar en cosas más cómodas. El resultado es que mentalmente vivimos un par de generaciones antes de nuestro tiempo. Condenamos el cambio porque produce inestabilidad. No afrontamos las novedades si no proporcionan una mayor comodidad evidente. Olvidamos que vivir conforme a lo que pensamos de verdad da la felicidad, pero en una sociedad de máscaras como no es necesario mostrarlo basta con dar el pego.

Cambiamos las cosas en el armario, renovamos el fondo de armario. Hagamos lo mismo con nuestros pensamientos. No es muy difícil hacerlo. Que una idea se convierta en el "tema del mes" para discutir con los amigos, en casa, a solas, el la navegación por internet, en la lectura... No es necesario apartarse del mundo y dedicar una sesuda sesión de reflexión; es más... no serviría de mucho. Las ideas se renuevan cuando se airean, hay que sacarlas del armario, exponerlas y sacudirlas. Dentro, como la ropa, enmohecen y se pudren. Luego, una vez oreadas se vuelven a colocar y ordenar en función de su uso. 

No es cómodo hasta que se coge el gustillo. Algunas veces te sientes como Sócrates y otras como un perfecto idiota, pero siempre aprendes algo positivo. Si es porque guardas la idea inicial es reconfortante, si la cambias ilusiona abrir una nueva puerta y además rejuvenece. Rejuvenece, ilusiona estimula y nos hace sonreír. ¿Necesitamos alguna razón más para hacerlo? Hay -al menos- dos más y es que es un cambio personal que necesita de los demás; fomenta la comunicación, la cohesión y el entendimiento... y es gratis.

Pero la verdad es más simple, quien no evoluciona, quien no se plantea su fondo de armario de ideas no es más que un muerto viviente condenado a la insatisfacción permanente y al lento repudio de los demás.


Hubo casi bofetadas por intervenir, comentar, preguntar y discutir. El ponente hizo lo que se esperaba de él. A fuer de directo y claro provocó al auditorio tal como se esperaba.


sábado, 13 de mayo de 2017

Vivir la vida por boca de ganso



Una vida vacía se llena con los problemas de los demás.
(Anónimo)

Vivimos la vida de los demás para no pensar en la nuestra.
(Ibrahim S. Lerak, Cuaderno de Notas)

Hablar alguien por boca de ganso: Decir lo que otro le ha sugerido.

(DLE)

En las reuniones del círculo se sugieren (casi se encargan) temas de debate. Uno de los comentarios habituales trata la poca cultura que se difunde en la TV y la opinión se divide en dos: los que creen que es lo que pide la audiencia y los que creen que es lo que ofrecen las cadenas (alguna más que otras). Por ello en la última reunión el ponente nos provocó la reflexión sobre el éxito de la televisión basura.

-- El hecho incontestable es que la televisión basura es la que más vende y es la que mayor audiencia tiene. Pensar que es la que nos ofrecen a machamartillo o que nos la imponen al coincidir las emisoras en la hora de emisión es no querer ver la realidad. Hoy en día con los DVDs, con las 50 cadenas de TV que hay de promedio sin pago al alcance de cualquier ciudadano, quien mira estos programas lo hace conscientemente, sea porque le distraen, sea porque sigue a uno o varios de los personajes que salen. Todos coincidimos en que es el circo actual del antiguo panem et circenses, la pregunta es entonces ¿por qué pide el pueblo que haya circo con sangre? Con sangre, si. Cuando se denigra a la gente y se provee a las masas entretenimiento morboso, carente de moral y ética es circo moderno con sangre. Las dentelladas al prestigio, honor o simplemente a la imagen hacen correr la sangre que son las calumnias y el auto-arrogado derecho a juzgar libremente sin trabas la vida de los demás. 

Estamos en una época de paradojas constantes, todo tiende a ser mayor, los edificios, las carreteras, los centros de ocio y de compra menos nuestros puntos de vista y nuestra capacidad de aguante. Gastamos más y gozamos menos. Tenemos mil cosas y las disfrutamos menos que las pocas de antes. Tenemos más tiempo y lo usamos menos en lo que realmente queremos. Hemos añadido años a la vida y le hemos quitado vida a los años. Hemos ido a la luna, cruzado el espacio en búsqueda de vida inteligente y nos cuesta cruzar la calle para saludar al nuevo vecino. Ignoramos incluso quien es el del 3º 2ª. La verdad es que hablamos mucho de amor pero más de odio y de no soportar las cosas o a la gente. El problema como lo definió Zygmunt Bauman es la liquidez, la falta de consistencia de los valores. Vivimos días de viajes rápidos, pañales desechables, moralidad dispensable, amores de una sola noche, momentos fugaces de felicidad en pastilla. Hemos eliminado los valores y no los hemos sustituido aún, hemos dado paso a lo aparente, a la foto del momento y no tenemos nada nuevo que mostrar. Éste es precisamente el problema. Necesitamos descargar la impotencia que nos da reconocer que no vivimos la vida que nos gustaría y que aún habiendo conquistado el espacio exterior no tenemos idea de nuestro interior.

Nos hemos acostumbrado a soñar despiertos sin hacer nada para que el sueño se convierta en realidad y al compararlo con lo que tenemos, aunque sea mucho, aunque sea casi lo que queremos nos frustra no poder disfrutarlo. O mejor dicho, no saber disfrutarlo. Por eso degradamos a quien parece que lo pasa mejor, que tiene más o que lo pasa mal .... por culpa suya. Hemos convertido la sociedad en una sociedad igualitaria que no igual. Hemos banalizado todo, eliminamos aparentemente las diferencias y esto nos da el derecho a opinar, a juzgar, a criticar, a corregir a los demás. Si somos todos iguales podemos vivir nuestras frustraciones a través de los demás. las liberamos e incluso las cambiamos y las realizamos al rectificar la vida de los demás. Realities (telerrealidades), situaciones de tensión, bodas de postín e incluso la corrupción de los políticos nos dan la ocasión de justificarnos. Nosotros somos diferentes. No somos como ellos. Nos erigimos en jueces de los otros en todo y por todo. Así somos mejores ante nosotros mismos. El beneficio añadido es que cerramos el círculo, hablamos de cosas banales, opinables, sin trascendencia. Mantenemos la apariencia. La foto sonriente del momento. No comunicamos, no compartimos, solo sonreímos para la foto. 

La felicidad se compone de instantes felices dicen, no de una continuidad de ánimo feliz. Troceamos la felicidad. Banalizamos el sentimiento. Yuxtaponemos, encadenamos momentos que queremos ver como una continuidad, pero no tienen conexión. Nos dicen que eso es la vida, que hay que entenderlo así y conformarnos con ello, no pretender más. No buscar otra cosa. No complicarse la vida. Cuando no hay un sentido temporal o emocional, un marco en el que actuamos, no hay vida, solo hay instantes de supervivencia. Para no verlo, para no darnos cuenta de ello vivimos la vida a través de los demás. Hablamos y vivimos por boca de ganso.


Fue una discusión larga un largo fotograma de pasión y opiniones lo que tuvimos luego. La provocación no fue banal y no cayó en saco roto.




jueves, 4 de mayo de 2017

Pasar factura


Foto de Eliana Mora, Argentina


El que pide paga lo que recibe.
(Francisco de Quevedo)

El trato social es una comedia en la que el egoísmo suele hacer de apuntador.
(Louis Bottach)

Pasar factura:
1. Pedir algo a cambio de un favor o servicio prestado.
2. Traer malas consecuencias.

(RAE, DLE)


En la reunión mensual de los narizones se había comentado que el cambio de local y de tipo de reunión iba a pasar factura y que decaería la asistencia y el interés. No fue así y el orador aprovechó para cambiar su tema de "Cuando huele a podrido" a "Pasar factura", eso sí con un toque de provocación tal como es habitual en estas reuniones: 

Suele decirse que el tiempo pasa factura cuando una mala acción o simplemente mal hecha tiene consecuencias negativas para quien la ha realizado. Cuando aún no ha llegado el momento muchos se consuelan con el agorero ya le llegará la factura. Es como si esperásemos que la justicia divina intervenga en nuestra defensa y castigue a quien a nuestros ojos es culpable. La esperanza de una justicia superior calma la desazón de sentirnos impotentes y nos permite seguir con la vida que llevamos sin pensar más en si tenemos o no razón. 

También la gente pasa factura cuando en uso de la antigua ley del Talión pide (o exige) favor a cambio de favor sin importar las circunstancias del momento en que se dió ni del que se reclama su retorno. Una ley que se adopta como ley moral y de buena vecindad y se ha convertido en el refrán hoy por ti, mañana por mi y que se ve que es de buena vecindad porque en inglés es I'll scratch your back and you'll scratch mine. También los griegos tienen una expresión que se aparta de la literal española aludiendo a la ayuda recíproca. No deja de ser curioso que el origen de la expresión no tenga nada que ver con esto pues la locución latina Hodie mihi, cras tibi proviene de la traducción de un pasaje del Eclesiastés en la que se aconseja no llorar demasiado a los muertos. Se refiere a que la muerte llegará al vivo igual que ha llegado al muerto o que al vivo le toca vivir hoy de la misma manera que al muerto le tocó antes. 

El problema aparece cuando se exige la devolución de gentilezas aunque el favor o servicio inicialmente prestado no haya sido solicitado. Es el típico caso del "yo que he hecho tanto por ti", "yo que he dado todo, que te he ayudado sin pedir nada a cambio ...{ahora que te pido algo / mira como me lo pagas...}". En estos casos se quiere cobrar una factura indebida. Cuando se da algo que nadie nos ha pedido, aunque se lo queden no tenemos derecho a reclamar nada. Lo que se da por iniciativa propia no genera nunca derecho, ni moral ni legal. Vuelve el refranero a recordarnos que Santa Rita, Rita, lo que se da no se quita, una forma más suave que en alemán y francés en las que en este caso se habla de robo. Guardamos en la memoria la lista de favores que hacemos por si hemos de menester su vuelta. No es generosidad. Es interés. Puro y duro.

Recordar el pasado en el que hemos actuado graciosamente, sacarlo a colación, es en si mismo ya una solicitud de devolución y una recriminación. Solo quien otorga de buena fe deja de pedir a cambio. Aunque no seamos consciente de ello el simple hecho de acordarse de ello muestra que hay un "fondo de buenas obras" que queremos guardar y esgrimir en nuestra defensa para demostrar a los demás nuestra buena esencia y justificar(nos) en un momento bajo. La acción realmente generosa se olvida o no es desinteresada. Creemos que somos mejores de lo que somos cuando nos sentimos protectores de los demás, sea por acción u omisión. Nos defrauda que los demás no hagan lo mismo con nosotros; pero si la vida es dura ¿por qué ha de ser justa? ¿Y por qué si fuera justa debería coincidir con nuestra visión partidista de la justicia? No se puede vivir en una sociedad en la que sus miembros se agreden, pero tampoco se debe vivir en una en la que la suavidad sea forzada y la visión de conjunto sea la misma para todos. Haz el bien y no cates a quién, nos vuelve a recordar el refranero. Obrar sin esperar nada a cambio nos hace libres de alma y libres de pensamiento y esa es la libertad que debemos mantener.

No todo el mundo estuvo de acuerdo y la discusión fue larga y llena de refranes y situaciones personales. Una vez más el orador consiguió el propósito de la reunión: provocar para que de la discusión naciera la luz
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domingo, 23 de abril de 2017

The thoughts' nursery



History is the story of facts, sometimes guessing why they happened but never explaining what were the thoughts that behind an action.
(Ibrahim S. Lerak, Notebook)

By reading ancient philosophers we discover that we may live better now, but are neither better nor wiser. Our main questions are the same and also is our behaviour.
(K, Irrelevant conversations with Epictetus)


The last meeting of the circle of the square table counted with the presence of a known writer as speaker. We asked her about how ideas came to her mind and how she develops them. She told about her method: "The moment an idea takes the form or a thought seems to be defined, I write it down. I have always a small notebook with me that I call the thoughts’ nursery and when I have time or am in the mood for it, I develop the telegraphic idea I noted."


She was kind and agreed to give a glimpse on the last annotations. They were the following: 

Words 
To be poor of words is to be poor in thoughts. With words we think, we perceive, we name; with the words we remember, we distinguish, we relate; with the words we have fun. To lose words is to lose the things they designate, so that when our language becomes impoverished, what is impoverished is the reality itself and the understanding we have of it. Whoever has more words perceives more of reality and is also able to give a better account of it. Example: two people standing in front of a large number and diversity of trees, one of them exclaims "What a beautiful forest!", While the other says "What beautiful Eucalyptus, Boldos, Oaks, Peumos and Soapbark trees!". Who enjoys more the diversity?

Embrace what you get

Events happen and people behave as they are. Embrace what you actually get. It is not things that disturb us, but our interpretation of their significance. … Remember to discriminate between events themselves and your interpretations of them. Try to stop and think before any answer, verbal or emotional. Don’t let emotions take over unless you really want to hurt

Discussions
Take care not to discuss matters that are of great importance to you with people who are not important to you. As most people only know how to respond to an idea by pouncing on its shortfalls rather than identifying its potential merits. Many people believe that to discuss long shows wisdom and smartness and this regardless what they say. People important to you are already selected people and they will help in the discussion, not just say words to fill the air. 

Thinking
If someone were to sell you or give for free to anyone without asking and having any right to it, you would naturally react and be furious. Your mind is more than your body so react and be furious if someone wants to influence you. Don’t let your mind to be raped with demagogic reasoning.

Attention
When we blather about trivial things, we ourselves become trivial, for our attention gets taken up with trivialities. You become what you give attention to. The wise do not confuse data or information, however prodigious or cleverly deployed, with comprehensive knowledge or transcendent wisdom. 

Conventional thinking
Popular perceptions, values, and ways of doing things are rarely the wisest. Many pervasive beliefs would surely not pass appropriate tests of rationality. Conventional thinking — its means and ends — is essentially uncreative and uninteresting. Its job is to preserve the status quo for overly self-defended individuals and institutions. But what is worse, to have all people uniformed or all people being only individualists? Society needs conventional thinking to be in peace and progress.

Freedom
We are ultimately controlled by that which bestows what we seek or removes what we don’t want. If it’s freedom you seek, then wish nothing and shun nothing that depends on others, or you will always be a helpless slave. … Most people tend to delude themselves into thinking that freedom comes from doing what makes feel good or what fosters comfort and ease. The truth is that people who subordinate reason to their feelings of the moment are actually slaves of their desires and aversions. Be also aware that freedom has a counterpart called security; more of one implies less of the other. Freedom and love are also sometimes in contradiction, but both move the souls to progress.

sábado, 15 de abril de 2017

Héroes anónimos


Hacen de su vida un acto de entrega a aquellos que mas lo necesitan, a veces incluso corriendo riesgos.
(Antoni Pedragosa)

Creamos a los héroes para parecernos a los dioses y pretender que el destino se puede torcer; pero olvidamos que ser héroe implica un fin generalmente violento.
(Ibrahim S. Lerak, Cuaderno de notas)

Tenemos el sentido del heroísmo no precisamente para practicarlo, sino para aplaudirlo.
(Anónimo)


Durante el paseo S.M. me preguntó sobre la conveniencia de instituir un premio que incitara al pueblo al progreso. Dudaba entre un premio a algún tipo de ciencia o algo más cercano y que realzara la convivencia, como un premio "al héroe anónimo". Me animó a decirle abiertamente lo que pienso. ¿Qué otra posibilidad me quedaba que complacer a S.M., y decirle lo que pienso y no lo que realmente deseaba oír? 

-- Tenemos un problema, Majestad, los verdaderos héroes, no salen en las páginas de los periódicos, ni en redes sociales, ni en TV. No lo son quienes son alabados por gestos extremos en su profesión. Vos no lo sois por mantener la paz en el reino, ni lo es el conductor que evita un accidente con una maniobra arriesgada. Los héroes anónimos de verdad son las personas que en un acto privado, íntimo y sin publicidad se sacrifican por los demás, comparten aquello que no tienen suficiente o todo lo que tienen sin pedir nada a cambio y sin que les llene su ego; son los que están luchando dentro de Siria, son los que ayudan en Myanmar a los rohingyas, son los dan de comer a los necesitados. Son esos enfermeros que no interrumpen su trabajo pese a haber acabado su jornada laboral, esos voluntarios que creen en una causa humanitaria y que realizan sus actos en cualquier sitio. No hace falta trabajar en una ONG, basta consolar a quien a perdido la fe en la vida, ayudar a quien duda y necesita una oreja, a quien precisa la mano que le une al mundo. Ésos héroes, Majestad, son los anónimos de verdad. Carecen de nombre especial pero mantienen la ilusión en una sociedad humana y solidaria. Son los que en su lucha por la justicia y la igualdad mojan de ilusión y esperanza las almas y esos héroes, muchas veces ni siquiera son conscientes de que lo son. 

No les encontraremos Majestad. El pueblo señalará al bombero que salva al niño del incendio con riesgo de perder la vida. Un acto noble, si, pero dentro de lo que se espera de él. Esperamos que el capitán abandone el último el barco y si no lo hace es un cobarde. No hay que elevar a héroe a quien simplemente cumple con su profesión y cometido, aunque lo haga muy bien. Realizan hazañas y nos acercan a los dioses, quienesquiera que sean éstos. Como los héroes clásicos poseen una gran inteligencia, aunque quizá sea más emocional, y más social que de IQ. Cuando mueren han dejado un legado, diseminado entre las gentes y entran pronto en el panteón del olvido. Ni muertos desean la gloria.

Son gente con coraje y gran fuerza interior, inconformistas y a la vez idealistas; la mayor parte de las veces con vidas complicadas que les han hecho evolucionar y ser diferentes a los demás; han sorteado las pruebas de la vida, pero a diferencia de los héroes mitológicos nacieron normalmente y no hubo intervención de dioses ni seres sobrenaturales en su gestación. Sin embargo algo les une a lo héroes de los cantares: se rigen por valores universales. No tienen miedo a la muerte en realidad, creen en la pervivencia del espíritu humano. Y un último apunte, Majestad, el mal es ruidoso, el bien suele ser invisible y siempre silencioso, recordad al refranero: Ni el bien hace ruido, ni el ruido hace el bien.

-- ¿Entonces un premio científico?

No, Majestad, tampoco. Eso beneficiaría solo a algunos, pocos y muy determinados. Si es por lo hecho es inútil como acicate, si es por lo que se pretende hacer es un riesgo si el proyecto fracasa. En cualquier caso premiaríais a la élite, no al pueblo.

-- ¿Qué me recomienda el albardán?, me preguntó sonriendo con cierta ironía

-- El descarado de vuestro servidor os recomienda que invirtáis en beneficio del pueblo, Majestad. De todo el pueblo. Invertid en promocionar los valores sin anclarlos al pasado; invertid en educación con visión de futuro; invertid en premiar el pensamiento. Con ello alentaréis a los héroes anónimos, les daréis fuerzas y vuestro pueblo progresará. No irá directo a la felicidad, pero si estará en el camino correcto. Invertid en valores y educación, Majestad.

Acabó el paseo y algo le debió quedar a S.M. porque hizo llamar al ministro de educación. Ojalá no le pregunte y solo disponga, los especialistas son los peores consejeros pues se ahogan en sus consideraciones.


viernes, 24 de marzo de 2017

El pozo de los deseos o reconstruir la vida



Una carrera llena de éxitos es algo maravilloso, pero no te puedes abrazar a ella de noche cuando tienes frío.
(Norma Jeane Mortenson alias Marilyn Monroe)

El éxito consiste en tener lo que se desea, la felicidad en disfrutar de lo que se tiene.
(Ralph Waldo Emerson)


La vida es un 10% lo que sucede y un 90% como reaccionamos.
(Charles R. Swindoll)



Querido nieto,

Dentro de unos días inicias una nueva vida. Te he preguntado por el regalo que te gustaría y me has dicho que nada, que ya te lo he hecho al cuidarte con amor y dedicación, que bastante tengo con cuidarme yo para seguir animándote y darte a escondidas los pasteles que en casa no te dejaban comer. Pero para eso estamos los abuelos, para deseducar y aguantar a los padres que nos riñen por ello. ¡Bah! Placeres de viejos, que se chinchen los padres.

La verdad es que me gustaría regalarte algo de valor, pero la pensión no da para muchas alegrías aunque no me quejo; a mi edad las necesidades son pocas y las importantes no se suelen pagar con dinero. Algo encontraré para regalarte pero no me resisto a darte algo muy preciado para mi: mis desatinos. Mi estado y mi edad me hace notar que aunque todos los días van hacia la muerte últimamente parece que tienen más prisa, así que antes de que no te lo pueda decir lo hago ahora. La vida tiene sus ritmos y secretos, cierto, pero podemos aprender de los mayores. Eso de honrarás al padre y a la madre que comenta el Éxodo no es más que un modo de avisar a la juventud, es un aprended de los errores de los mayores y también de sus aciertos. La muerte no me asusta, ya lo hemos comentado varias veces, lo que me da pena es la tarea inacabada y la no cumplida. 

Cuando miro atrás veo esas cosas que leí y que cayeron en saco roto. Lástima, lo malo no es leer, los libros son como las abejas, llevan el polen de sabiduría de mente en mente pero no todas las mentes están preparadas. Hay que tener dos cosas para entender: ganas y edad. Leer a Heidegger a los 14 aunque tengas ganas no sirve y leer a los 85 a Grimm cansa. Así que déjame que te dé unos consejos de vieja. Ya tienes la edad y el entendimiento. Créeme que si pudiera ir al pozo de los deseos son los elementos con los que, quizás, reconstruiría mi vida. Y digo quizás porque tampoco estoy segura de que no me dejara llevar por la emoción. Espero haber aprendido a ser menos impulsiva y menos obediente. 

Me hubiera gustado ser más yo menos los otros; realizar mis sueños o al menos intentarlo y no llevar la vida que otros esperaban de mi. Si tienes claro lo que te hace feliz, ¡hazlo!, no te dejes influenciar por los demás aunque sean tus padres, jefes o la sociedad entera. Quizás vivas peor de lo que podrías vivir pero la realidad es que simplificar el estilo de vida es algo a considerar seriamente. No siempre se necesita todo el dinero ni todos los honores que nos seducen. Tiene una ventaja la vida más sencilla: se encuentra espacio y tiempo para vivir más felices y disfrutar con los amigos y la gente que nos importa. Cuando la salud y la juventud pasan, la amistad se muestra aún más valiosa.

Muchas veces nos sacrificamos por los demás (o nos convencemos de que lo hacemos) y cerramos los ojos a que nos duele seguir con el sacrificio cuando ya no es necesario. La costumbre nos ha modelado y no lo notamos o nos convencemos de que es mejor para nosotros. Tememos los cambios cuanto mayores nos hacemos. 

Me hubiera gustado tener el valor de expresar mis sentimientos, de decir lo que pienso. Hay que entender que la confrontación es necesaria en la sociedad. La vida siempre apacible y sin discusión es falsa, es cómoda pero no es real. La mentira social es necesaria en muy pequeñas dosis. Ser uno mismo aceptando a los demás, aunque nos moleste, es el camino para vivir nuestra vida. Una vida más feliz, no olvides que la felicidad es una actitud ante la vida, no algo que nos venga de fuera o nos afecte por decisión divina.

Un modo de llegar a ese estado de conformidad con uno mismo es crear. Quien no sabe crear destruye y quien destruye es nocivo. Hay que soñar, realizar los sueños y notarse vivo, algo que no es estático, que es dinámico y que implica a los demás. Prueba, desarrolla, arrasa, para, sigue... pero muévete. Vive la vida. De modo sano y juicioso, pero vive, no dejes que sea ella quien te mueva a ti. En el siglo XIX decían que Dios había muerto, parece que en el XX y en el XXI sea el ser humano quien muere. No seas un robot social, piensa y manifiéstalo.

No podrás cambiar el comportamiento de la gente. Pero ¿es eso lo que hay que hacer? ¿No es mejor hacerles entender? Cambiar su escala de valores y sus creencias. Si consigues cambiar su modo de pensar, aunque sea un poco, la gente se comportará de modo diferente y pueden sorprenderte en positivo yendo más allá de lo que incluso harías tu.

Es posible que pierdas pronto a alguien muy querido. Has de saber que, como decía San Agustín, los muertos son invisibles, no ausentes. La ausencia duele. El problema no es el dolor. El dolor hace sufrir pero no te destruye. El problema es la soledad engendrada por el dolor. Es lo que te mata lentamente, lo que te aísla de los demás y del mundo. Notarás una vez más que la amistad es fundamental en la vida. Lo amigos no te dejarán que vistas la coraza del "yo puedo". 

¿Qué más decirte? Poco más, no me gustaría que te des cuenta de lo que es vivir cuando ya se acaba el tiempo, por eso te lo vuelvo a decir, Antonio, no dejes que la vida te lleve. ¡Vive, sueña, sé y actúa! Pero no te olvides de compartir, amar y pensar en seguir mejorando tú y al entorno.

Se me ha hecho larga esta carta pero la vida es difícil de resumir y más para quien no tuvo instrucción salvo los reveses que el destino quiso imponerme. Por suerte no lo consiguió en todas las ocasiones.

Tu abuela, que te quiere 



miércoles, 22 de marzo de 2017

Sobre la culpa


Donde hay culpa no puede haber excusa pues la voluntad no puede ser forzada.
(F. Diego de Estella)

La culpa permite olvido y perdón.
(Francisco Manuel de Melo)

Cuando te sientas culpable analiza si realmente lo eres, si lo eres aprende a pensar antes y si no lo eres, aprende a creer en ti.
(Ibrahim S. Lerak, Cuaderno de notas)


La reunión del círculo este mes trató sobre la culpa, ese "algo" que no nos hace sentir bien y muy manido en religión y en los procesos de autoestima. Todo converge hacia una liberación del sentimiento de culpa. Hay que dejarlo ir dicen unos, hay que sentirlo para mejorar dicen otros. Nuestro ponente nos dio su visión y algunas afirmaciones provocaron que la tertulia fuera larga y viva. En esencia nos dijo:

La palabra culpa proviene del latín “culpa” que significa falta o imputación. En griego culpa y causa son la misma palabra: aitía. Lo que se provoca tiene consecuencias y si son negativas aparece la culpa. Este sentimiento también puede estar presente cuando se omite de manera intencionada un hecho. Por lo tanto podríamos decir que la culpa es la negligencia o acción imprudente que perjudica a otra persona pudiendo llegar a provocar una sanción de tipo legal. Pero en realidad esto es la responsabilidad por el acto realizado. No es la culpa emocional. Responsabilidad y culpa van de la mano, pero no son lo mismo.

La culpa es un sentimiento y está relacionada con otra emoción más básica: la vergüenza. Confundir culpa con vergüenza incrementa el malestar emocional ya que al mezclarse se retroalimentan entre sí. Mientras que la culpa aparece ante el dolor por el daño causado, la vergüenza se experimenta cuando nos percibimos con la falta de una habilidad o capacidad que se presumía deberíamos tener. 

El sentimiento de culpa, si no lo tratamos bien interiormente, nos acompaña toda la vida creando un vacío negativo en nuestra personalidad. Nos frena y nos impide ser lo que queremos ser. Se nos imbuye desde pequeños (aparece ya con 3 o 4 años) y nos lleva a entender que no somos libres, que todo lo que hacemos repercute en los demás y que si esto es negativo, no solo somos responsables de ello sino que debemos considerarnos causantes y arrepentirnos. Nos generan un responsabilidad de nuestros actos y pensamientos para obrar en función de un bien teórico establecido por otros y sobre nosotros. Nos enseñan a entender la vida como un juego de obligaciones y responsabilidades sin dejarnos ser libres y siempre en dependencia de los demás hasta lo enfermizo. Un círculo vicioso que acaba produciendo una infelicidad constante ya que mata la individualidad. 

En la educación el sentimiento de culpa se usa para manipularnos. En la moral ocupa un lugar fundamental para guiar la forma de obrar en el modo en el que se considera que todos deberíamos actuar. Nos enseñan a sentirnos culpables de que nuestra acción no tenga el efecto previsto por otros y sea percibida como negativa. Es evidente que es un sentimiento forzado, imbuido, postizo; pero necesario para adaptarnos al entorno. La culpa frena la libertad haciéndonos pensar en el prójimo. Por ello debe ser dolorosa y crear el sentido de falta, de haber ido más allá de las normas éticas personales o sociales. Su función es hacer consciente al sujeto que ha hecho algo mal para facilitar los intentos de reparación. Una reparación que solo tiene función social en realidad. 

Para que haya culpa han de darse tres elementos: un acto causal que puede ser real o imaginario, su auto-valoración negativa por haber producido un daño y los remordimientos, la emoción negativa derivada de la culpa. Hay dos tipos de culpa: la sana y la mórbida. Culpa sana es la que aparece tras causar un perjuicio real a alguien. Es la que nos ayuda a respetar las normas y a no perjudicar a los demás. Es un castigo que conlleva una responsabilidad y un remordimiento. La culpa mórbida es la que se siente aunque no haya existido una falta objetiva que justifique este sentir. Esta culpa es destructiva y no ayuda a integrarnos en la sociedad. Suele darse por exceso como en la depresión o por defecto como en los casos de perfeccionismo.

La culpa está asociada a una responsabilidad y a un remordimiento, tiene un fin social pero es estrictamente personal. También está asociada a la libertad. Para Aristóteles si se actúa por necesidad uno no es culpable (pero si responsable) puesto que para poder sentirse culpable uno debe obrar libremente y no de modo obligado. Un soldado del pelotón de fusilamiento que obedece órdenes será responsable, pero por no ser libre de acción no será culpable si ejecuta a un reo siguiendo una orden. Claro que esto nos lleva al tema de la libertad, de si hay comportamientos libres o no. En un entorno determinista total no hay culpa ya que todo está prefijado de antemano. O
brar libremente significa también sin la influencia de las pasiones, es decir con las emociones contenidas, con metriopatía pero la responsabilidad sí existe ya que la acción se produce. En otras palabras, sin libertad y sin emoestabilidad --entendida como contención de las pasiones-- no deberíamos sentirnos culpables por nuestras acciones. Algo muy diferente de lo que nos exige la sociedad y de lo que la religión cristiana nos impone.

Según santo Tomás, el equilibrio entre las pasiones es prácticamente imposible. El hombre es incapaz de contenerlas. Además en la libertad del individuo no solo actúan fuerzas internas, sino causas sociales como las costumbres que nos llevan a actuar sin pensar y por imitación. Para estar libres del sentimiento de culpa deberíamos pensar antes de actuar en todo momento. ¿Se puede? Pensar es algo que se hace sin ser conscientes de ello, se produce sin que lo notemos. Es lo que Descartes llama conciencia, el conocimiento inmediato de la actividad que realizo. Inmediato en tiempo y en acción. El sentimiento de culpa es entonces solo debido a la precipitación por no pensar antes de actuar. ¿Podemos reflexionar ante cada acción? Posiblemente solo en teoría y en otra sociedad diferente. Si resulta que actuamos obligados sea por las prisas o por otros motivos internos como las emociones o externos como la imposición social (no olvidemos que la prisa también es una imposición social) entonces... entonces no deberíamos sentirnos culpables más que en contadas ocasiones y aún así no tendríamos razón para sentirnos culpables. La culpabilidad es imbuida, no es un sentimiento natural.

....Fue larga y variada la discusión que siguió. Acabamos muy tarde, pero nadie se sintió culpable por ello.





viernes, 10 de marzo de 2017

Poemas que me hubiera gustado escribir (4)



Al partir, me quedan cosas que acabar...

Al partir, me quedan cosas que acabar,
                                                          al partir.
Salvé la gacela de la mano del cazador,
pero siguió desvanecida, sin recobrar el sentido.
Cogí la naranja de la rama,
pero no pude despojarla de su corteza.
Me reuní con las estrellas,
pero no pude contarlas.

Saqué agua del pozo,
pero no pude servirla en los vasos.
Coloqué las rosas en la bandeja,
pero no pude tallar las tazas de piedra.
No sacié mis amores.
Al partir, me quedan cosas que acabar,
                                                          al partir.


(De  Nazim Hikmet , Últimos poemas 1959-1960-1961; versión de Fernando García Burillo
Ed. del oriente y del mediterráneo, 2000)

lunes, 6 de marzo de 2017

Ego te absolvo / On Forgiveness



Hay que perdonar al humilde y hacer la guerra al soberbio.
(Virgilio)

El perdón es a menudo el padre de la reincidencia.
(W. Shakespeare)

Perdona pero no olvides.
(Sabiduria popular)

El que es incapaz de perdonar es incapaz de amar.
(Martin Luther King)



The last meeting of the members of the circle of the square table had as central point: "Forgiveness". A concept that we all seem to understand but when we try to define starts to have some problems as our speaker told us. Hereunder his speech.


It would seem that we all know what we mean by forgiveness. But do we know its function, types, convenience or even its relation to love and social cohesion? Let’s start defining it. The Merriam-Webster dictionary remits us to forgiving and from here to the verb to forgive which can be transitive or intransitive:

transitive:
            to give up resentment of or claim to requital 
            to grant relief from payment or restitution

intransitive:
            to cease to feel resentment against (an offender)

We find a duality in forgiveness: we can “give” forgiveness and feel forgiveness. We could call it “material forgiveness” (what we don’t get back) and “moral forgiveness” (what affects us internally).

To speak about forgiveness we must have the following: an offender or somebody causing pain, an offended or somebody feeling the pain, and the knowledge that at least according to the criterion of the damaged person an affront has been produced.

So, forgiveness is personal and only by extension social and has two direct consequences:
1)   Stops the asking for any kind of payment for the done harm (moral or not).
2) Generates a (moral) right. Forgiveness is the waiver of a right of the victim. A kind of right to put back the damaged dignity.

It seems clear that an offense generates necessarily damage on the victim, but if we leave aside the ethics of human relationships, if we leave aside for a moment our vision of how things should be just because we were taught so, beyond rage and indignation, why should we assume that always that we feel an affront this creates a certain right? It is not simply a fact of life? And besides, is it always useful to forgive? Changes the situation in any way?  Note that till here we have not spoken about the offender.  Can be considered really an offense an affront that is made without intention? Has the offended the right to judge without knowing the intention of the offender? If yes, means this that we are superior to the rest because we feel offended? If not, why do we do it?

Forgiveness is the personal decision not to feel resentment or anger towards the causing person. Some even define forgiveness as the act of forgetting an affront. To grant forgiveness, do we have to learn to forgive and forget? Can we forgive an offense but not the offender? Probably yes, if what we express is that we don’t take into account the offense but don’t forget and keep somehow away from the offender fearing a new offensive act or because we are deeply deceived. Can we really do it? We can think and reason, but can we decide what to feel or not? Can we even conscious- and willingly select what to remember or not? If feelings, emotions and memory are not dependent on our will, then … to forgive is never sincere and is merely acting because the felt offense and its place in our memory can’t be erased. We only pretend it didn’t exist, we act as if it didn’t happen. Only this. So, does forgiveness exist really if it is only pretending that something didn’t exist? Moreover, the ability to forgive is considered a virtue in society. Is then a virtue to ignore reality or is just socially convenient?

When somebody damages us the immediate reaction is to go against who did it but this reaction can bring problems. When someone hurts us it is as if a big snake would bite us causing immense wounds. Once it has stopped the cure may be long and even cause some pain but the wound will close at the end. What happens if the snake has left poison inside us preventing the wound to close? At short term, we try to prevent that the harm continues but the most common poisons are the revenge, the eye for an eye and seek justice and get back what we lost above all. This poison can be acting for many years and we will lose joy, strength, and energy. Whenever we think about the offense, whenever something reminds us of it we will feel the same pain or even more. The wound won’t close. The offense generates a certain sense of aggression and forgiveness is a repression of this reaction. A psychologist would say it creates a neurosis due to not liberating it. Up to the extreme to say that forgiveness is not only impossible but the cause of a disease. No wonder that Nietzsche wrote: "forgiveness is a mechanism of the weak that will eat the nails when in reality wants to eat the eyes to the offender."

Remove the snake’s poison means to stop wanting to take revenge, stop destructive behaviours towards who bit us. Therefore, if we want the wound to heal, we have to leave voluntarily the thoughts of revenge. The process of forgiveness doesn’t imply the abandonment of the search of justice or of leaving our rights, it is only not to search in it an emotional relief that makes it difficult to advance in other interests, objectives and values we have or may have. In other words, has a therapeutic effect to be better with us and with the rest of the society. We don’t deny that something has happened. It won’t change the past but allows us to continue and influence the future. We arrive then to the conclusion that forgiveness consists in a voluntary change of the immediate reaction of destructing behaviours directed against who has caused the damage by other constructive.

This means that the function of forgiveness is social. Serves, not just those directly involved, but also to society as a whole because it contributes to keeping peace and social cohesion preventing spirals of revenge. Is not surprising the most religions, self-esteem books and other live-well-philosophies insist on the need to forgive. If the process of forgiveness is properly made, the feelings towards the offender will change accordingly.

Forgiveness is not a single act which is made in a given time, is an on-going process to be completed over time. Forgiveness is a task of several levels. The first: to stop destructive behaviours (as stop to seek revenge or justice, complain to everyone, consciously want evil to the perpetrator, pray that it happens something wrong to him, etc.). The second: to conduct positive actions towards it. Forgiveness, if there are positive responses by the forgiven, can also restore confidence in the aggressor.

As there are different levels of forgiveness, to really understand it, it would be necessary to explain in detail the process to follow to forgive but this is not the object of today’s speech. Let me finish with two thoughts:

First, forgiveness fulfills a social function, which is obvious and it is not possible to bypass. But if we want to get to know ourselves, every time we forgive or ask to be forgiven maybe we ought to consider if we really need to do so, the intention that we strive, and if in doing so we are not refusing to take the world as it is.

Second, imagine that you are sitting in a field on a warm summer day with a light breeze and you can feel the Sun on your face. As you relax your mind starts to wander and a steady stream of butterflies begins to fly around you. There is a wide variety of them... some are familiar, attractive and soothing, while others are ugly, unpleasant and make you feel really uncomfortable. You feel obliged to extend the hand to hold the known and beautiful while pushing away the uglier and disturbing. Continuing the fight, you start to notice that those butterflies that you tried to send away are now more numerous that the beautiful butterflies that you try to hold, and the fight becomes each time more difficult and exhausting. 

The thoughts can be like the butterflies. If you keep them with excessive force or try to scare them away, they overwhelm you or may die in your hands. However, if you are willing to observe your thoughts (without considering how they make you feel) as if they were butterflies that simply land on the palm of your hand, with time they will go flying, leaving space for other thoughts and experiences that will come.

It was a long discussion after the speech. That an offense could only exist in our mind without being real and that it can be even felt to escape from real life were arguments that took most of the time. The speaker provoked, the audience reacted. We had a good time.