lunes, 16 de septiembre de 2013

¿Amor o Amistad?



(tomada del blog alzandolavoz)


La pertenencia al club de narizones la aprueban, generalmente sin problemas, los diez miembros más antiguos. No discriminan por sexo, edad ni por ningún tipo de condicionante educativo. Aparte del apéndice nasal que da derecho a la membresía solo se necesita buen humor. Es un club numeroso y sin embargo a las reuniones periódicas solo asiste un pequeño grupo en el que sin motivo especial todo son hombres. Solo en la asamblea general hay alguna mujer. Quizá sea que la coquetería femenina no admite la autodeclaración de nariz prominente. Tampoco en las reuniones del círculo hay mujeres. No hay ni siquiera una sola. Aquí el número restringido de miembros y el hecho de que la pertenencia sea exclusivamente por invitación puede ser causa inconsciente de ello.

Salió este tema en la reunión del círculo coincidiendo con la vendimia; una excusa como cualquier otra para reunirse y degustar vinos y platos escogidos para realzar y potenciar el sabor de cada uno de ellos. Fue el comentario de Roberto lo que provocó la discusión: "Suerte que todos somos hombres y no hay peligro de que el vino haga que nos declaremos uno a otro. Si tuviéramos mujeres en el grupo acabaríamos mal. No se puede ser amigo de una mujer, solo amante, conocido o enemigo." Parecía que lo hubiera dicho casualmente y de pasada pero no era el caso, ya antes de la cena nos hizo notar que en el diccionario de sabiduría hay 1397 citas referentes al amor humano (excluye el divino) y solo 465 a la amistad, por no hablar de la lealtad a la que solo dedica 15 entradas. Que el matrimonio tenga solo 110, tantas como la vejez, quizá sea síntoma de una vinculación entre ambos conceptos.

Es evidente que las historias del pasado amoroso de los presentes dieron pie a aplaudir y compartir el aserto de Roberto. La mayoría contamos como se habían roto las relaciones con ex-parejas de las que estuvimos seriamente enamorados. Algunos citaron a las amigas que dejaron de serlo para ser una aventura y luego solo un recuerdo.

El debate plagado de anécdotas y memorias fue entretenido. Recuerdo especialmente el momento en el que Roberto decía que SI hay posibilidad de amistad real y efectiva. Solo se necesita voluntad, visión de futuro y humildad. La amistad, por si misma, no discrimina sexo. Hay buenos amigos, buenas amigas y se dice que solo es posible ser amigo y amiga si uno de los dos es homosexual. Con ello se elimina la tentación y atracción sexual que puede desarrollarse entre ambos. Precisamente en esto radica el quid: se desarrolla y como tal se puede conducir. Adujo Roberto que la prueba está en los niños, que juegan indiscriminadamente mientras no se les mete en la cabeza lo de "niños con niños y niñas con niñas". Tanto es así que en la enseñanza mixta ambos descubren que son absolutamente iguales cuando ninguno de ellos sabe contestar al profesor y necesita la chuleta o que le soplen la respuesta. Y como citas de apoyo usó las de Mme de Sommery: La amistad no tiene sexo o la de Louis Bonald: La mujer es la amiga natural del hombre.

No estuvo de acuerdo Juan, hombre pragmático y con los pies bien asentados en tierra. Descendiente directo de Juan Filopón no esconde su apellido y, medio en broma medio en serio, presume de que gracias a su familia conocemos a Aristóteles (algo que es cierto ya que Juan Filopón fue uno de los importantes traductores oficiales de la obra del estagirita). La evidencia es la evidencia, solo hay que ver la realidad: los jóvenes tontean y se miden sexualmente; no hay amigas, son amantes o no son y a la inversa. Además basta con preguntarle a una mujer al minuto de conocer a un hombre. Nada más conocerle lo evalúa, tiene 3 posibilidades inmediatas: amigo, amante/pareja o inexistente. Éstos no tienen ninguna posibilidad de convertirse en amantes, los amigos pueden a serlo incluso ocasionalmente; ¿que mayor ejemplo que los amigos con derecho a roce? La mirada de Juan abriendo los brazos indicaba que para él el tema estaba claro y no admitía discusión ante la evidencia de la realidad. Si es amigo acaba siendo amante aunque sea ocasional.

Roberto contraatacó y siguió justo donde Juan había dejado el tema: Ciertamente es la mujer quien decide si un hombre tiene posibilidades o no de ser su pareja; y si, existen cada vez más friends with benefits pero son dos temas separados. Por una parte la mujer decide, pero es sensible y requiere no solo sexo de la pareja, precisa atención, preocupación por ella y el estar ahí en los momentos duros y eso..... eso es la definición de lo que hace un amigo: preocuparse por el otro solo por el afecto personal, ése que crece y se fortalece con el trato.

La persona suele buscar un complemento a la propia insuficiencia para aliarse y juntos enfrentarse a lo desconocido de la vida. Cuando el hombre y la mujer lo hacen conjuntamente, lo que les une es el amor o su ilusión. Cuando lo hacen por separado, pero con el apoyo del otro, son amigos. La Amistad, con mayúscula, algo extraño pero no solo entre hombre y mujer. Tanto es así que algún sabio ya apuntó que sondear demasiado en el corazón del amigo no es bueno; demasiadas veces se topa con el egoísmo. Pero la verdad es que ya de por si es muy escasa. ¿Quién usa el término amistar? ¿Sabéis que existe el amigar? Ninguno de los dos son de uso corriente, hasta parecen inventados y tan infrecuentes como la amistad verdadera. Mucho más rara y escasa es la que se da entre un hombre y una mujer. Si ambos son inteligentes disfrutan más y si no lo son..... seguramente Juan tenga razón, llega un momento en el que se rompe la relación. 

Luego nos dejó seguir discutiendo mientras sonreía sabiendo que su provocación era acertada. Fue larga e interesante la discusión, todos opinamos, criticamos y aportamos según nuestra visión personal. Pero es cierto, la amistad hombre/mujer es posible y se disfruta más: la visión de la vida no es la misma y se enriquece la relación.