martes, 11 de septiembre de 2018

Guía del buen manipulador




Los hombres, en general, son marionetas maltratadas por un titiritero. 
(Giovani Papini)

La pregunta es, ¿quién está promoviendo la ignorancia? Bueno, esas organizaciones
que tratan de mantener las cosas en secreto, y esas organizaciones que distorsionan información verdadera para hacerla falsa o desvirtuada. En esta última categoría, está la mala prensa.”
(Julian Assange)

Bombardear al pueblo con información inútil le ahoga pero le hace sentir iteligente; cree que piensa y que avanza, aunque en realidad no se mueve del sitio.
(Ibrahim S. Lerak, Cuaderno de notas)




La reunión del círculo tras las vacaciones fue, como todos los años, momento de reencuentro entre amigos y conocidos. Casi todos contentos por el tiempo de distracción pasado. Precisamente porque las vacaciones son una especie de premio de consolación al trabajador el tema de la reunión era Pan y Circo. El ponente utilizó la ocasión para hablar de la manipulación mediática de la que precisamente “pan y circo” es la primera y quizás la más antigua.

--Hay una manipulación inmediata que es la educación, la introducción al recién nacido al mundo social. Se escenifica con la ceremonia del bautismo, sea en la forma que sea y sigue con los años: pero esta manipulación no cuenta ya que es fundamental para la creación y mantenimiento de la sociedad. Sin embargo hay otras manipulaciones que si bien es cierto que facilitan el status quo de la sociedad, para lo que sirven en realidad es para la comodidad de quien manda y detenta el poder más que al individuo social.

La más antigua es la que los romanos llamaron panem et circenses el actual pan y circo que es la práctica del gobierno de turno para mantener a la población tranquila, ocultar hechos importantes y distraer la atención de las masas. Distraer la atención de lo que es importante, de las decisiones de quienes detentan el poder, empleando para ello un bombardeo constante de información irrelevante y mantener un mínimo de alimento y mucha distracción ha resultado ser lo más positivo para que la gente no se interese por los temas importantes. La relevancia del fútbol en nuestra sociedad o la importancia de los llamados canales basura en la TV son una buena muestra de la eficacia de este método.

Pero no es el único. Crear problemas y después ofrecer soluciones es otro de los métodos efectivos para manipular. Es especialmente eficaz en gobiernos dictatoriales, pero también en las llamadas democracias. Es una especie de cadena de crear un problema que inquiete a la población para que ésta reaccione pidiendo medidas… que aparecen luego como solución; medidas que casualmente son las que los dirigentes querían imponer y no se atrevían por temor a la reacción social. Lo que podía estar mal visto ahora lo pide la sociedad. Suele usarse la violencia urbana o la injerencia política aunque no son los únicos métodos. En cierto modo es una estrategia del caos constructivo, ya que se genera artificialmente miedo y violencia tras lo cual la solución impuesta se acepta sin oposición ya que parece una vuelta a la normalidad que aplaude todo el mundo. ¡Viva la firmeza del gobierno!

Hay medidas que no se pueden aplicar porque generan rechazo social. En este caso la manera de manipular es sencilla: se introducen poco a poco. El famoso piano piano si va lontano. La gradualidad. La aplicación lenta y constante de lo que se anuncia primero en su totalidad y luego se reduce a una pequeña parte. Y con el tiempo se tendrá la totalidad, aceptada con resignación mayor o menor, pero aceptada sin gran resistencia. Esta técnica de manipulación va ligada con otra que es la de diferir en el tiempo la aplicación de una medida impopular. Se presenta una decisión como dolorosa y necesaria pero se suaviza al aplicarlo más adelante. La sociedad ha aceptado algo previamente, a lo que se ha opuesto menos radicalmente de lo que hubiera pasado de haberse aplicado la medida inmediatamente.

No hay que olvidar la banalización de las medidas tomadas. Hay que explicarlas muy superficialmente y muy básicamente. Como si se explicara a párvulos. Con ello se consigue que lo entiendan todos y se evita que se discutan las posibles implicaciones. ¿Cómo discutir algo tan evidente? No es desmitificar, es quitar valor… y lo que no tiene valor no se discute.

Precisamente es lo que hay que conseguir, mantener al pueblo en la ignorancia y la mediocridad con una baja cultura y conocimiento. Cambiar los planes de estudio rebajando contenidos y exigencia consigue que el pueblo tenga más títulos y sea crea más culto, aunque la realidad sea otra. Tiene consecuencias en empleo y paro, pero eso es justificable ante las masas por la situación cíclica de crisis que siempre afecta al país. Se requieren luego más estudios de postgrado, caros, que reducen quien llega a la élite.

Precisamente por este efecto de baja cultura hay que estimular al pueblo a ser complaciente con la mediocridad. Hay que usar la distracción, el panem et circenses de antes para promover que esté de moda ser estúpido, irreflexivo, incluso antisocial, vulgar e inculto. Todo menos fomentar la curiosidad. Empoderar a las masas que son ignorantes y solo siguen a un líder. Para ello la fórmula es sencilla: se fomenta la reacción emocional y no la reflexión. La eterna lucha entre la emoción y la reflexión. Si se estimula, si se premia la reacción visceral, emocional (que se dirige a través del bombardeo de información en medios de comunicación fundamentalmente), se interrumpe el análisis racional con lo que se elimina el sentido crítico y la capacidad de análisis. Caldo de cultivo para implantar ideas, deseos, miedos y comportamientos.

Y si alguien se sale del camino marcado basta con reforzar el sentimiento de auto-culpabilidad. Hacer creer al individuo que es el único culpable de no progresar, de su propia desgracia por no esforzarse, ser menos que los que triunfan desarrolla una depresión crónica que hace más difícil una rebelión y más fácil que se siga a un líder manipulable.

Gracias a la técnica informática hoy en día hay dos métodos más de manipulación que en épocas anteriores parecían una utopía. El Gran Hermano de Orwell existe. Hoy en día se puede conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos creen conocerse. Los big data (gran volumen de datos reunidos y  analizables informáticamente) proporcionan una muy importante cantidad de datos individuales y por grupos que permiten un mayor control de las masas y de las personas. El modo de modificar opiniones o crearlas aparte de bombardear información es crear información falsa. Las fake news  son un producto periodístico difundido por los medios de comunicación, especialmente redes sociales, cuyo objetivo es la desinformación deliberada o el engaño. Todo ello con la intención de crear desconocimiento, duda, manipular decisiones personales a base de desprestigiar (o enaltecer) instituciones o personas para ganar un rédito económico o político. Presentar hechos falsos como reales manipula directamente la opinión pública ya que influye directamente en la opinión de las masas. Lo nuevo no es la idea sino la repercusión que alcanzan gracias a la difusión que permiten las redes sociales.


Hubo muchos ejemplos de manipulación, no solo de gobiernos o instituciones, sino en las relaciones personales ya que en sí las técnicas son aplicables a las masas y a los individuos. Todos salieron contentos, solo el secretario se preguntó si la ponencia no era en si misma una manipulación por la forma en la que se presentó.