domingo, 28 de agosto de 2016

Serie Fascículos: Ciencia: 1.- Satélites y culos de caballo






Todo tiene una razón de ser aunque la ignoremos.
Sabiduría popular

Si una nariz de piedra puede hacer historia, ¿no la ha de hacer el culo de un caballo?
K., Anotaciones dispersas



La trocha es / ha sido una unidad de diseño industrial. La trocha es la anchura entre dos vías de un ferrocarril. La trocha de los ferrocarriles de los EE.UU de América es de 4 pies y 8,5 pulgadas. 

Esta medida aparentemente rara se usó porque era la medida de la trocha de los ferrocarriles ingleses. Como la construcción del ferrocarril americano la hicieron los ingleses se usó esta medida, que era la habitual.

La razón de que los ferrocarriles ingleses tuvieran este ancho se debe a que las empresas constructoras de vagones eran las que antes construían carrozas y se usaron las mismas medidas. La medida de las carrozas estaban limitadas por el ancho de las calles, que tenían esa medida.

Las calles tenían esa medida porque las construyeron los romanos para que cupieran sus carros. Carros que se construyeron para poder acomodar a la gente en un tiro de dos caballos de anchura. Lo que se veía eran dos traseros de caballo.

El transbordador orbital norteamericano Shuttle usa dos tanques de combustible (SRB Solid Rocket Booster) que los fabricó una empresa de Utah. El desarrollo de estos tanques tenía limitaciones ya que había que transportarlos en tren y no podían sobrepasar la anchura de los túneles...

No deja de ser curioso que uno de los ejemplos de ingeniería más avanzada del mundo en diseño y tecnología esté basado en el tamaño del culo del caballo romano.

Lo mismo pasa con muchas otras cosas. Hay una razón simplemente olvidada para explicar situaciones que nos parece que no obedecen a nada. Puede ser que algunas de estas razones hayan quedado obsoletas como por ejemplo tener un pez borracho (ilegal en Ohio, EE.UU.). Las cosas que nos parecen irrazonables se deben investigar antes de desecharlas por absurdas. El criterio simple del no me parece correcto sin investigar las razones conduce a errores irreparables. ¿Qué habría pasado si los tanques del Shuttle se hubieran construido conforme a la lógica industrial? Debemos actuar, si, siempre, pero con conocimiento de causa no por impulso.

viernes, 12 de agosto de 2016

Si vis pacem para bellum




Igitur qui desiderat pacem, praeparet bellum
Flavio Vegecio en Epitoma rei militaris

La peor de todas las guerras es la que el hombre libra consigo mismo.

Ben Almonafak

Nunca ha habido ni buena guerra ni mala paz.
Baltasar Gracián


-- Abueeelo ¿porqué hay tantas guerras?
-- No es fácil la respuesta hijo ¿tienes tiempo para escuchar?
-- Sí
-- ¿Paciencia?
-- Sí, abuelo.
-- Pues fíjate la primera razón es que no sabemos que no sabemos escuchar y que nunca tenemos tiempo para ello; la segunda es que no sabemos observar sin juzgar; la tercera es que no sabemos ni queremos compartir y la cuarta que en un enfrentamiento el que pierde siempre quiere venganza. No quiere discutir, solo espera ganar tiempo y golpear en el momento oportuno. Es egoísmo puro. No estoy seguro de que sea este el orden real pero sirve para explicártelo.
-- ¿Todas las guerras son malas?
-- No, no todas las guerras son malas hay tres guerras que hay que promover, la guerra contra el hambre, la guerra contra estupidez y la guerra contra la autoextinción. Y, aún así, deberíamos poner límites a como apoyarlas.
-- ¿Y por qué los que mandan no hablan y paran las guerras?
-- Porque son ellos quienes quieren la guerra. Disimulan, dicen que no, crean grandes organizaciones como la Sociedad de Naciones, como la ONU que lo único que hacen es poner dificultades a la situación existente, a la real. Es tan difícil llegar a acuerdos entre todos que solo sirven para mantener un status quo y cuando se llega al cambio, la política ya ha resuelto el tema y los cambios son solo para la galería.
-- ¿Para la galería? 
-- Si, para hacer bonito y hacer creer que se ha hecho algo, para que la gente de a pie como tu y yo crean que piensan en nosotros.
-- Pero ¿cómo empieza una guerra?
-- Con una discusión tonta, banal, que enmascara el interés de quien la provoca. Puede ser que quiera territorio para tener recursos que le faltan o para la gente del país porque la inmigración es alta y hace falta alimentar a la gente. O simplemente por deseo de poseer lo del vecino. A veces por no escuchar o querer mostrar quien tiene el poder se empieza con una excusa. No importa cómo empieza en realidad, antes se ha discutido, se ha provocado y en secreto se ha preparado todo para luchar. Es como en tu colegio, un compañero quiere algo que tienes tu y no se lo das. Entonces intenta quedárselo por la fuerza o haciendo que la clase se ponga en contra tuya y si tampoco lo consigue simplemente te lo roba.
-- Pero en el mundo la gente es mayor y sabe lo que debe hacer ¿no? ¿Cómo se deja la gente convencer para ir a la guerra?
-- La gente es mayor, si, pero no han sido educados en la cooperación, solo en el poder, en la supervivencia personal o de su grupo. Es como en la tribu, se lucha para que el grupo viva mejor, aunque no sea necesario. Está en la sangre, en las costumbres, en el interés de unos que dicen que piensan por los demás.
-- ¿Y los demás?
-- A los demás se les manipula. Se tocan sus emociones, sus reacciones primarias, básicas. Como en las tribus africanas cuando los bailes y la música son tan repetitivos y se corean tanto y tanto tiempo que la voluntad individual desaparece y solo queda la idea que se repite. Cuando se repite lo mismo muchas veces, muchas muchas veces y lo hace mucha mucha gente.... se tiende a creer que es verdad. Se anula la voluntad del grupo y si hay quien no piensa igual se le hace callar o bien avergonzándole, desacreditándole  o de un modo más efectivo suprimiéndole. Desaparece o muere. Si hay más gente que piensa como él tiene miedo y o calla o muere también. Entonces la sociedad acata y cree de verdad lo que le dicen. El hombre individual no tiene futuro, solo la masa permanece.
-- ¿Habrá siempre guerra mala?
-- Depende de vosotros, hijo. Nosotros ya llegamos tarde. No hemos sabido verlo ni hemos querido arreglarlo. Mientras no nos tocara a nosotros, estuviera lejos ... hemos fingido no verlo. Tuvimos una guerra larga y vimos lo que nunca querríamos haber visto. Nos bastaba con no volver a vivirla y olvidarla o al menos no pensar en ella.
-- ¿Cómo podemos evitarla?
-- Solo hay un modo: luchando contra lo que lo causa: No prejuzgando, escuchando siempre con voluntad de ayudar, pensando en el bien común y no en el personal. Siendo generoso. Pero va en contra del instinto básico de supervivencia, que implica el dominio de todo. No es nada fácil.
-- ¿Pero se puede?
-- Sí, sin duda, siempre que se eduque con la idea de que todos somos uno, iguales y hermanos y se haga igual en todos los sitios; que quienes mandan se vuelvan locos y quieran el bien común. Les crucificarán, si, pero habrán hecho el mayor cambio posible del hombre para que pueda avanzar. Algunos avances requieren mártires en el camino.
-- ¿Lo conseguiremos?
-- Si empiezas pronto a convencer a tus amigos y a quien te rodea y crees en en ello, es muy posible que lo consiga tu generación y que dentro de 100 años sea una realidad. Un cambio social se genera una o dos generaciones antes hasta que se vuelve una realidad.
-- Abuelo, ¿entonces vale la pena?
-- Piénsalo tu hijo. ¿Quieres una familia feliz, nietos que no vayan a la guerra, que no haya terrorismo? Es tu lucha, para mi ya es tarde y solo puedo explicar lo que veo y lo que he vivido.


sábado, 6 de agosto de 2016

El Genio y los tres deseos



Para ser genio has de tener un gramo de locura, para aceptar los dones de un genio es necesario tener un kg de locura o una visión clara de la vida.
Ibrahim S. Lerak, Cuaderno de Notas.

El genio que concede los deseos está en cada uno de nosotros, se llama voluntad.
K., Anotaciones dispersas.

Hacía tiempo que el club de los narizones no celebraba la reunión mensual. Un nuevo local no acabado a tiempo fue la causa. Solemos confiar en los demás más allá de lo razonable a veces. Nuestra buena fe o nuestra inconsciencia nos lleva a pensar que todo el mundo tiene un sentido de responsabilidad del que por desgracia la mayoría carece. Las reuniones ya no son en un restaurante y alrededor de una cena, son en el propio club --privado-- y a modo de tertulia en la que sigue habiendo un ponente que abre e incita a la discusión. No siempre cree en lo que expone, pero lo defiende con ardor por complicado y de narices que sea el tema.

Nuestro orador empezó frotándose las manos y aclarándose la garganta (con un buen vino, eso si). 

--- Ante la actual situación política y social europea hace falta un genio para arreglarlo todo... si es que puede. La mayoría de nosotros no somos políticos activos, lo somos de salón así que no voy a proponeros la lista de cosas a pedir al genio para arreglar el mundo. En su lugar os invito a reflexionar sobre un cuento persa, anónimo, que en mi juventud me marcó:

La situación es la habitual, un hombre libera al genio de su prisión y éste le ofrece concederle tres deseos por haberle liberado. El hombre debía ser en realidad un joven con la cabeza bien amueblada aunque no consta en el cuento la edad. Desde luego no era un niño ni una persona muy mayor.

-- ¿Deseas salud? ¿Dinero? ¿Amor? ofreció el genio
-- Es tentador el ofrecimiento, pero no se si es lo que realmente quiero. Las tres cosas han de ir unidas. ¿De que sirve el dinero sin salud o la salud sin amor? Y aún así con dinero compro el mejor sustituto del amor y casi la salud. Tampoco los tres juntos dan la felicidad. No sirven si padezco avaricia, hipocondría o egoísmo. Tampoco quiero vivir más allá de lo que mi mente pueda entender lo que me rodea, ni quiero nadar en dinero que no sabría gastar dándole el valor que tiene. Quizá el amor es lo más atractivo, pero solo si es correspondido y dura tanto como yo. ¿De que sirve un amor intenso pero efímero excepto para sufrir después?

-- Entonces ¿qué deseas?
-- Lo primero que te pido es tiempo
-- ¿Tiempo? ¿Por qué? ¿Para qué?
-- Porque no quiero que el tiempo vuele, quiero que camine a mi ritmo. No quiero decir "no tengo tiempo", sería lo mismo que decir no se vivir, no se organizarme, no puedo disfrutar de la vida. Soy egoísta y quiero algo que la mayoría no tiene: tiempo para reír y divertirme, tiempo para pensar y hacer lo que quiero; pero no solo para mi, también para dedicárselo a los demás sin tener que ir con prisas. Tiempo que no solo transcurra sino que se quede, que me deje asombrarme y que me deje tener confianza. Tiempo más allá del reloj. Tiempo para tocar las estrellas, pasear por el cielo en la noche, saltar de nube en nube. Tiempo para nadar en el mar y sentir la caricia del agua. Tiempo no sujeto a un reloj. Tiempo para crecer, para madurar para ser yo mismo. Quiero tiempo para no añorar las ocasiones perdidas. Tiempo para amar y disfrutar, para vivir cada día, cada hora, cada minuto con intensidad disfrutándolo como un regalo y también quiero tiempo para perdonar y para aceptar que hay cosas contra las que no me puedo rebelar. Si, mi primer deseo es tiempo, tiempo para la vida y para mi vida.
-- Es la primera vez que alguien me pide tiempo, que no es lo mismo que larga vida. Lo que pides es saborear el tiempo, vivir la vida a fondo conscientemente y plenamente. Considéralo concedido. 

-- ¿Tu segundo deseo?
-- Lo segundo que te pido es esperanza
-- ¿Esperanza? No me lo digas, para tener un punto de apoyo en la vida ¿cierto?
-- Casi, pero es más que eso. Esperanza para poder seguir adelante cuando no sepa si vale la pena levantarse y seguir luchando o no; para no estancarme en una posición cómoda y creer que lo que viene no solo es mejor sino que me hará mejor a mi y a través de mi a los demás. Esperanza para no juzgar al grupo por el individuo y creer que solo es una manzana podrida lo que hay en el cesto. Esperanza para poder compartirla con los demás en los momentos en los que el pesar les abate, alegra más que el dinero y se puede transmitir; una esperanza fundada es una probabilidad. Esperanza para tener el objetivo a la vista siempre aunque las nubes lo tapen. Esperanza, porque es lo único que nos hace seguir adelante en todo momento y es la base de la vida individual y social. Sin esperanza no hay vida, solo hay sufrimiento o la nada. Solo la esperanza quedó en la caja de Pandora precisamente por ello. La esperanza y el sueño calman, ¿qué sería de la madre infeliz que llora al hijo ausente sino abrigara en su corazón la esperanza de verle de nuevo? Yo creo que la esperanza mantiene al hombre y le da la vida; es pues el hombre, la vida, el alma de su alma. 
-- Eres una fuente de sorpresas. Cierto que la esperanza es el camino de la felicidad y haces bien en pedir una esperanza ilimitada. Cuenta con ella.

-- ¿El tercer deseo?
-- El último es más sencillo y más egoísta quizá. Una caricia.
-- Una caricia, ¿solo?
-- Si, solo una caricia pero repetitiva, que me calme cuando ya no pueda más; que me recuerde que tengo el tiempo y la esperanza. Una caricia de alguien que me aprecie y esté en ese momento a mi lado, aunque no esté en los demás. Solo quien siente que hay una mano cerca para tomarla o para posarla en el hombro es capaz de seguir creyendo en sí mismo y sin esa creencia nada tiene sentido. Una mirada y una caricia en el momento oportuno abren las puertas del paraíso.
-- Tienes razón, llámalo amor, amistad profunda, convergencia de almas o de sentires, todos tienen por base esa caricia que pides. Ni siquiera el amor necesita palabras, le basta con las caricias. ¡Sea! Es justo y juicioso lo que has pedido. Concedido todo, te regalo la empatía y la sonrisa contagiosa. Con todo ello tu entorno será feliz y te hará feliz.

Acabada la narración se debatió largamente sobre si el dinero era el mejor sustituto de la felicidad, sobre el uso del tiempo y la necesidad del amor o de esa "caricia" del cuento. Fue un buen debate.