lunes, 29 de abril de 2013

De la virtud






La verdad es que el alumno, con solo hoja y bolígrafo en la mano no sabe aún cual va a ser el tema del examen. Cuando la profesora le dice que la virtud es la protagonista, el discente lo agradece y se asusta. Tras la inicial alegría del “¡ ésta me la sé seño !” aparece la dificultad de las definiciones y de las valoraciones.

El estudiante avispado sabe que si logra impresionar al profe en el primer examen tiene menos posibilidades de ser preguntado en el futuro, así que de buenas a primeras recurre a su memoria y se aventura con aquellos primeros versos del pean o canto a la virtud y a la memoria del tirano Hermias, amigo de Aristóteles: “Areta polymojze broteico  / zerama calliston tou biou.” La profe seguro que sonríe al recordar que el más preciado botín de la vida es la virtud, árdua y trabajosa para el género humano. Seguramente al constatar una vez más que Aristóteles erró, aunque nadie se diera cuenta.

Claro que la virtud....... aparte de las definiciones de la academia que nos suelen dejar casi como antes, si no más confundidos, puede definirse por sus atributos o por la falta de ellos, según el más estricto método filosófico.

Lo malo es que cada uno cuenta la procesión según le va en ella y además en función de su tiempo, así Hartzenbusch definía la virtud  como el placer de los placeres, Unamuno como una forma de inteligencia y Fray Luis de León como una hija del cielo. Otros, más rebuscados, quisieron complicar su definición o no hallaron medio de expresar con palabras una idea aprehendida de la vida social: Bernard Show tuvo que definirla no como la abstención del vicio, sino como el no desearlo. Algunos parecían tener las ideas claras y creyeron que todo el mundo las tenía, así que se limitaron a describirla como objetivo o como compañero: reza el refranero que “tan difícil es ser virtuoso, que querer serlo ya significa algo” y escribía Cicerón que “virtute duce, comite fortuna”, aserto con el cual pocos habitantes de este planeta estarían de acuerdo en nuestros días. Los malintencionados le asignan a la virtud algún toque negativo  al expresar, como La Rochefoucauld,  que no iría muy lejos la virtud si la vanidad no le hiciese compañía o que fealdad no es virtud según informa una vez más el inestimable refranero. Quizá la única definición verdadera sea la célebre frase atribuida a Bruto al suicidarse en Filipos y la virtud no sea más que un nombre.

Sea como fuere y a pesar de su indefinibilidad algo debe ser, representar o querer significar, cuando tantos ilustres pensadores le han dedicado su tiempo. El pobre carbonero, que siempre paga el pato sin saber porqué, define la virtud de dos maneras simples, por un lado su religión y modelo social le lleva a una definición simplista de que la virtud es lo que mantiene a las mujeres incólumes ante el deseo masculino y por otra generaliza la definición cuando lo alarga al recto proceder en toda circunstancia.

Sin darse cuenta, el carbonero ha dado por supuesta una ley moral o ética general y vista la dificultad de su cumplimiento abstrae como virtud el comportamiento que sigue la norma marcada.

Uno, que no es carbonero pero casi, entiende bien este concepto general de virtud como forma de proceder conforme a una regla. El problema se plantea en cuanto a la validez de la norma y al juicio externo. ¿Puede ser la virtud negativa? si es así no sería un valor absoluto ¿o existe el valor absoluto de la virtud en términos matemáticos y sólo su aplicación le da el signo? ¿Puede enjuiciarse una acción / actitud virtuosa?

Como siempre la práctica la da la “Philosophie des als ob”, la aplicación del nomos. No conduce lejos elucubrar acerca del arjé de la virtud y cree uno  en su visión personal, que es indisociable el ambiente del individuo; el Zeitgeist nos envuelve sin que nos demos cuenta y por ello poco importa la virtud entendida como entelequia o entidad aislada. Lo verdaderamente virtuoso  es mantenerse fiel en todo momento a las propias normas, que no hay juez más severo que uno cuando reflexiona sobre sí mismo con sinceridad.

Sigue sin embargo en pie la segunda parte, que es la validez de una norma ética general. Tema que se aplica en política según la voluntad ofensiva de cada país.



sábado, 27 de abril de 2013

Aeropuerto // Airport




No toma refrigerio de tipo alguno; no sabe si es su avaricia natural, su vida espartana o su falta de implicación. Las gafas y el libro le sirven de barrera tras la que se esconde según unos  timidez,  una falta de sociabilidad según otros o una capacidad de observación analítica según unos terceros.

Les ve junto a la barra o en grupo, de pie para evitar que alguien llegue antes al avión. Temen no tener sitio para las maletas; son conscientes de su culpabilidad por llevar algún bulto más de lo permitido; pero ¡es tan terrible tener que perder el tiempo en la entrega de maletas! La culpa es, seguro, de las compañías aéreas que no han cambiado sus costumbres ni sus aviones a la época actual.

Tanto unos como otros hablan de sí mismos, de sus grandezas, de sus logros, de lo valientes que son al enfrentarse al jefe aquél que sin ellos no es nadie; hablan del pobre imbécil que no hizo lo necesario y que les causó el problema que ellos sí supieron resolver. Y del compañero que se fue y que ahora campa por otros respetos por suerte para el ausente. Todos se venden continuadamente ante si mismos y ante los demás. ¿Cómo admitir que los pies duelen, que las operaciones no fueron bien y que solo se implican pero no se comprometen con sus trabajos?

Si, tienen un secreto o más de uno. El secreto de la superficialidad, que les obliga a saber mucho de fútbol porque es el lenguaje universal. Ya no se fuma, ya no se comparte nada con el interlocutor, sólo opiniones y en ello las digresiones son aceptables. Tienen que seguir adelante, a más, so pena de fracasar ante su entorno. Saben en el fondo de sí mismos que son engranajes, mayores o menores, pero medianías en realidad. Pensamiento doloroso y a evitar. Las agendas solo tienen citas profesionales: lo personal no se mezcla, salvo el dentista o la visita de reconocimiento médico, no sea que inadvertidamente se concierte una visita en esa fecha.

Pero están los otros, los que sentados tranquilamente ni teclean furiosamente su ordenador ni se alaban ante nadie. Suelen ir en Club aunque no siempre. Tampoco van solos, su adlátere les informa de las últimas novedades del tema y ellos dictaminan y marcan la estrategia. Luego leen el periódico; el fútbol ya lo olvidaron; ahora miran la economía, hay que cuidar las acciones y estar al tanto. Un buen consejo vale más que el oro. Son los Directivos, con mayúscula, los que de verdad crean y modifican entornos.

Los ve, recuerda su sorpresa cuando descubrió que los dioses bromean, ríen y sufren. Nunca se integró. Viste su uniforme y habla su idioma, uno más de entre tantos. Sabe que detrás de las palabras están los hombres y que sin ellos las empresas no funcionan. Como buen predicador enseña, diatriba y sermonea  en el desierto y aunque siempre hay locos que le siguen, sabe que su labor es la de San Manuel, aunque no sea ni bueno ni mártir.

Es el bicho raro, sorprende por su conocimiento (no su sabiduría, que son cosas diferentes) y logra abrir puertas difíciles, no pertenece a ninguno de los otros grupos en los que estuvo -o creyó estar-  un tiempo. No tiene memoria, pero reniega de la agenda en la que aparecen datos esquemáticos, sólo de ayuda mnemotécnica casi. Por lo demás sabe que el uniforme hace la persona: “de los muchos actos se hace el hábito” “L’habitude est une seconde nature” rezan los proverbios.

Como todos tiene su secreto, igual que los que no llevan uniforme o los llevan de otros cuerpos. Mira profundamente en los ojos de quienes le aguantan la mirada. Escudriña, retuerce y devuelve. Porque la humanidad consiste en dar y devolver, en indicar caminos y opciones, como lo señalara algún preclaro oriental que se limitó a explicar su camino personal.

Sentado, tras su libro se empeña en entender la profundidad del resumen chino “Señor, nacieron, crecieron, sufrieron y murieron”. Para ello tiene aún mucho que aprender y más que escuchar. Su secreto es que no sabe, aunque los demás crean que sí.


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He doesn't take any kind of refreshment; he is not sure if it is his natural avarice (Catalans are considered the Scots from Spain), his Spartan life or his lack of involvement. The glasses and the book serve as a barrier lurking behind maybe shyness, a lack of sociability or as other people say an intense analytic capacity.

He sees them next to the bar counter or in a group, standing to prevent that anyone else arrives first to the plane. They fear not to have space for the luggage, aware of their guilt for having a bigger suitcase as allowed, but it is so stressful to have to waste time waiting for the bags’ delivery! It is not their fault: The airlines have not adapted the planes to modern travel conditions. Now the important magnitude is time, more than comfort.

All talk about themselves, their greatness, their achievements, how brave they are facing the boss that without them would be simply a nullity and a poor guy; they explain about the stupid colleague who didn't do the necessary and caused the problem that only they knew how to solve. They explain about the friend that left the company and fortunately for him is now having the job he didn't get while they were working together. Yeah, he learned fast… All sell themselves continuously to them and to others. How to admit that the feet hurt, that the business didn't go well and that they are involved but not compromised with the job?

Yeah, they have one secret or more than one. The secret of being superficial, what obliges them to know a lot of football, the real universal language, now that smoking is not common anymore; and here nothing is only black or white and has to be shared with the interlocutor; only opinions and the digressions are acceptable. They have to keep going on, move forward not to fail to the eyes of their mates, knowing deeply inside them that they are only gears, major or minor, but only mediocrities and middle men. A painful thought to be avoided. Agendas have only professional appointments; personal items are not mixed except the dentist or the medical visit to avoid inadvertently a meeting on this date.

But there are the others who are just sitting quietly, without typing furiously on the computer or priding themselves to the others. They usually travel in business class but not always. They also don’t go alone, the minion informs them on the latest issues and they dictate and determine the strategy. Newspaper comes afterwards, football already forgotten, now their interest lays in economy. It is necessary to take care about the stock market and have a close look. Good advice is worth more than gold. They are the CEOs those who truly create and modify environments.

He recalls his surprise when he discovered that also Gods joke, laugh and suffer. He never truly integrated. Wears their uniform and speaks their language, one more of many others. He knows that behind the words are the men and that without them the companies aren't profitable. As a good preacher teaches, rants and lectures in the desert and although there are some fools that follow him; he knows that his work is the one of St. Manuel but neither good nor martyr.

Is the weirdo, surprising by his knowledge (not wisdom as they are different things) and manages to open difficult doors; he doesn't belong to any of the other groups were he was or thought to be. Has no memory but renounces to the agenda in which only schematic data appear as mnemonic help. He knows that the uniform makes the person as it is said “the costume makes the clown”, “L’habitude est une seconde nature” (habit is second nature) say the French.

As everyone has his secret, like those who do not wear uniforms or wear them from other groups. Looks deep into the eyes of those who hold his gaze; searches, twists and returns. Because life consists in hand over and give back, indicate paths and options, as noted by some illustrious oriental who merely explained his personal way.

Sitting behind his book, strives to understand in full depth the Chinese summary of life: “Be born, grow, suffer and die”. He still has a lot to learn and more to listen. His secret is that he doesn't know, even if other believe he does.




miércoles, 24 de abril de 2013

Marcianos, matemática y lógica // Martians, Math & Logic




Reza el enunciado de un conocido problema matemático: si en marciano 17 se escribe 21 ¿cuantos dedos tiene un marciano en cada mano (suponiendo que tenga dos)?

Veamos, si en marciano 17 se escribe 21 es que hay otro sistema de numeración, de base diferente. En este sistema, hay una unidad simple (el 1) y dos “ decenas”. Si a 17 le quito 1 (la unidad del 20) lo que quede ha de ser equivalente a las dos decenas marcianas. Por tanto 16 se escribe 20 en marciano es decir 8 es una decena marciana y asumiendo que sean como nosotros, en lugar de 10 dedos tendrían 8 entre las dos manos.

La matemática explica que el mundo en el que vivimos no es más que uno de los muchos posibles y, además, que nuestro mundo visible y palpable puede estar rodeado de dimensiones desconocidas. El adentrarse en ellas de por sí, no es más que un juego de lógica con sus consecuencias. Hasta que alguien cae en que sí hay paralelismos entre magnitudes físicas y alguno de esos juegos.

Puede servir para imaginar cosas absurdas, como aquello de que por un punto exterior a una recta pasa más de una paralela........; pero esto llevó a la matemática de Lobachewsky y de ahí a la relatividad vía Lorentz solo había un paso.

El problema de la matemática es su explicación. Requiere alguien  que sepa explicar que es la mejor aproximación interpretativa a una realidad inaprehensible, basada en el viejo sistema de prueba y error con unas reglas fijas cuya interpretación se ha estandarizado y se admite como verdad aún no siéndolo. En el ejemplo del marciano se ve que hay otras formas de medir y el ejemplo siguiente muestra que hay otras formas de pensar.

Partamos de esta afirmación: 1 + 2 = 4  Si la pregunta es ¿qué está mal en lo anterior? Las respuestas suelen ser:
           no es 1+2 es 2+2;
           no es =4 sino =3;
           otros argüirán que no, que lo correcto es 1+3

Casi todos ellos se detendrán aquí, tras haber dado una solución, cuando la “buena” es que hay varias soluciones: todas las anteriores e incluso que el igual debe ser un desigual.

No hay que dejarse llevar por la evidencia inmediata sin reflexionar otras posibilidades de ver o enfocar las cosas. Las matemáticas van más allá de ser meros números, teoremas y quebraderos de cabeza. Aunque hay uno que es más divertido y que surge como colofón de esto:

Si no debemos quedarnos con lo evidente y debemos aceptar lo no evidente inicialmente se nos plantea aquello de que si a un polinesio hace 70 años le hubiéramos preguntado si podrían existir aviones, hubiera dicho que no. Y si a nosotros hoy nos preguntan si no puede existir XYZ igual decimos que no. Pero no podemos negar la existencia de algo, o su esencia, solo porque no lo entendamos. ¿Cierto? Ojo con decir que si: es evidente que es una trampa mortal para la mente matemática.

En efecto, si admitimos que algo es posible aunque nosotros no lo entendamos y vamos al principio filosófico y matemático de que lo que es, es y lo que no es, no es, (es decir Si A=A, entonces A no puede ser A y “no A” a la vez), este principio es falso.

Porque esta afirmación negativa se basa exclusivamente en nuestra incapacidad de aceptar que algo sea y no sea al mismo tiempo. Una barbaridad filosófica y matemática, pero que es la esencia de los electrones como probabilidades difusas y dualidad onda-materia.

Ante esto el sofista no puede menos de sonreir por lo anterior, ya que resulta según lo expuesto que igual este escrito existe y no existe a la vez. Y por supuesto la humanidad entera incluyendo al sofista que puede estar escribiendo esto... o no y ambas cosas a la vez.

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A known mathematical problem asks to solve the following: If in Mars 17 is written as 21 and if a Martian has two hands, how many fingers does he have in each hand?

Let’s see: if in Martian 17 is written as 21 it means that there is an other numerical system not based in the 10 as our counting way. But it is clear that in that particular system there is an odd number (the 1) and two “tens”. If to 17 we substract 1 (the odd unit from 20) what remains must be equivalent to two Martian “tens”. This means that 16 is written as 20 in Martian, so that 8 is really a Martian ten. As we assume that they have two hands with the same number of fingers in each, instead of having 10 fingers in total they will have 8, or 4 in each hand.

Mathematics explain that the world in which we live is not more than one of the many possible ones and also that our visible and touchable world can be surrounded or in between of unknown dimensions. Enter in them is not more than a logic play with interesting consequences when somebody discovers that there is a real parallelism between physical magnitudes and some of these plays.

It can be used to imagine foolish approaches like it was in the past the fact that from an exterior point to a line there could be more than one parallel line…… But this brought to a new mathematic that Lobachevsky (Никола́й Ива́нович Лобаче́вский) introduced, and from there to relativity via Lorentz remains only a small step.

The problem of math is how to explain it. It needs somebody that is able to explain that it is the best approach to an inapprehensible reality based on the old system of trial and error with some fixed rules and with a commonly accepted standardized translation to touchable items agreed to be true even if it is not the case. On the above problem we can see that there are other ways of measuring but there also other ways of thinking.

Let’s start with the following assertion: 1 + 2 = 4. If we pose the question: What is wrong here? the answers are normally and spontaneously the following:

         it is not 1+2, it should be 2+2
         it is not =4, it should be =3
         other people will say that the correct is 1+3

Most will stop here after having given a clear solution while the good one is that there are many solutions, all the above or even that the = should be an unequal.

We shouldn't let us drive by the immediate evidence from what we see or believe without thinking in other possibilities that might also be true. Math go far more over the numbers, theorems and headaches. But there is one which is a funny one and a consequence of above reasoning.

We have not to stay only with what is evident but have to accept what initially isn't. Would we have asked 70 years ago a native from Papua New Guinea if planes could exist the answer would have been negative. And if someone asks us now a days if XYZ can exist we may also say no.  But we can’t deny existence –the impossibility to exist- just because we don’t understand it. True? Sure? Attention!, because if we agree to it then we face a mortal trap for the mathematical mind.

Effectively, if we admit that something is possible even if we don’t or can’t understand it and go back to the philosophical principle of the essence of the being: what it is, is, and what it is not, is not, (i.e. if A=A “A” can’t be A and no-A at the same time)… then this basic principle is wrong because this assert is based exclusively in our inability to accept that something is (or exists) at the same time it doesn't exist. A philosophical and mathematical absurdity which in turn is the essence of the electron duality and their wave-particle nature.


The sophist can only smile for the above clear reasoning, as a consequence is that this writing may exist or not at the same time. And of course the complete mankind including the sophist that is writing this or not… or both at the same time.


martes, 23 de abril de 2013

Le rêve et l'espoir



El sueño es el germen de la realidad y se nutren uno a otro.

Dans tous les murs il y a une lézarde
dans toute lézarde, très vite,
il y a un peu de terre
dans cette terre la promesse d'un germe
dans ce germe fragile il y a l'espoir d'une fleur
et dans cette fleur la certitude ensoleillée
d'un pétale de rêve.
Oui, le rêve est en germe même dans les
murs les plus hostiles.
Le rêve peut naître d'une fisure,
d'une rupture,
d'un abandon.
Il peut naître aussi d'une ouverture
d'un mouvement
ou d'un élan d'espoir.
Le rève a des multiples visages
parfois la caresse d'un regard
le rire d'un parole qui a transformé la mienne
la solitude d'un chemin.
Les murs les plus cachés sont souvent au-dedans
et dans ces murs aussi il y a des lézardes...
Laisse pousser tes rêves
sont les germes
de ta realité à venir.


(basado en un original de J. Salome)

domingo, 21 de abril de 2013

Léxico moderno ininteligible





La RAE limpia, fija y da esplendor, pero hay veces que uno llega a dudar que esplendor sea aceptar ciertos neologismos que dan lugar a relatos como el siguiente:

Estaba mirando la yedra, cuando me llamó la atención lo que parecía una yincana. Unos caballos, alguno de Yangón con yoqueys y alguna yoqueta se disputaban el premio: un yersi de última moda y que me recordaba a los usados por los yonquis cuando iban en yips con sus ajustados yins sin ziper.

Hubiese querido tener un zum para ver si algún yoqui llevaba alguna botella de güisqui, no por inclinación voyerista sino porque me pareció que los yerseys no eran de vichí y con un vermú no iban a entrar en calor. Velis nolis a la prensa rosa nos interesa saber si alguno tiene una várice para vehicular la información.

Antes para ser algo tenías que dominar el trivio y el cuadrivio, hoy basta con saber 4 palabros tomados del zapping de la tele y montarlos como si fuera un trávelin verbal en un totum revolutum y así el efecto es mayor.

La verdad es que me gustaría ver a una yoqueta en toples, le daría un tofi de premio y un tique para el teatro de varietés. Yo reconozco que nunca pasé de mero tenismesista malo y en esa tesitura tuve que abandonar y dedicarme a fotografiar desde un picop a ver si cazaba a una famosa en tanga para publicarlo en el tabloide que me da las gachas. La verdad es que hay que ser un buen sumiller de noticias y saber diferenciar una noticia de otra para hacer solo un spot de ella o bien una serie folletinesca. Para ello, si tienes suerte un ídolo de masas puede ser un buen esparrin pero es difícil que se preste al juego. Lo mejor es que la noticia sea difusa, como un esmog sobre el personaje y dejarle que salga de ella haciendo eslalon. Si le cazas la marca del eslip puedes llevarte una portada. Si es buena puedes sentirte como el sah de Persia en sus tiempos de gloria.

Y si no es una patochada, puedes gastarte los monises en una rotiseria en la que, desde luego no debes pedir robalo, no sea que el camarero te riposte y acabes con un ojo morado.






De las palabras


Si se articuló antes la palabra tonal que la escrita ¿no tendrá más valor conversar que leer?

Nunca es tiempo perdido sentarse simplemente a la vera a escuchar una conversación argumentada aunque poco aporta la observación silenciosa, lo importante de verdad es participar. Intercambiar. Opinar. Muchas veces en en restaurante se ven grupos, parejas calladas; será un mal menú, pero si es insulso, mayor motivo para no callar. ¿Hay algo peor que dos soledades conjuntas? ¿Dos personajes mudos que no se comentan sus pensamientos? No es sano. Cierto que el viejo dicho nos advierte que Dios nos dio el doble de orejas y de ojos que de boca, para escuchar y ver el doble de lo que hablamos; pero nos dio también la articulación de la palabra, sin la cual no habría comunicación efectiva.

Que la palabra escrita tardara en nacer es comprensible: era necesario inventariar y administrar las posesiones de los Dioses; claro que para ello debían existir posesiones, abundancia y continuidad en el tiempo de los mismos dioses y de la riqueza. Por eso tardó. Hasta entonces con la palabra bastaba, la que faculta el intercambio y el avance en todos los sentidos. En todo momento. Aunque no lo parezca.

Hace ya unos cientos de años que el hombre observa el firmamento. Hace cientos de años que ve como los planetas avanzan y retroceden luego, para volver a avanzar. No se explicaba el hombre el porqué. Elaboró teorías, muchas y variadas hasta que llegó a la real: es simple cuestión de óptica, de plano de visión. Así, hay retrocesos que no son tales sino meras ilusiones personales, aunque la ilusión sea colectiva. Lo mismo sucede con la palabra impresa que pareció ser el summum, luego vinieron tecnologías que cambiaron el soporte aunque siguiera siendo palabra impresa; el avance de la tecnología que ya expresaba Brecht en su Galileo: “El tiempo viejo ha pasado y estamos a una nueva época. Es como si la humanidad esperara algo desde un siglo. Las ciudades son estrechas igual que las cabezas. Supersticiones y peste. Pero el que las cosas hoy sean así no quiere decir que siempre lo serán. Todo se mueve amigo mío.”

Sin embargo la palabra impresa languidece en su mayoría, al avanzar se vuelve amarilla ciencia y si no es académica... simplemente se olvida. No hay pues, que perder el tiempo en lecturas que son ilustradores muertos. Hay que provocar, escuchar, inquirir y comentar. La verdad requiere dos personas al menos, el escrito ni matiza ni aclara, alumbra pero no proyecta luz. Ni tiene la calidez de la voz ni la mano del sentimiento. Pero no quiere esto decir que haya que sentarse a la mesa de un desconocido, por mucho que se le haya visto y observado en fugaces ocasiones. Máxime cuando llevan libros extraños, señal inequívoca de que o bien son mentes extrañas o bien los usan para llamar la atención. Como cebo de incautos. Es peligroso. A veces ocultan pasados tenebrosos; otras, vidas inicuas que no inocuas, o simple cansancio de vida. Estos son los más peligrosos, atraen a los buscadores para devorarlos y luego consumirles su energía y sus vivencias. Por eso es necesaria la palabra, para desenmascararlos a tiempo.

Los escritos son moldeadores de ansiedad, la palabra es dadora de ansiedad, pues urge por su inflexión y provoca por su entonación. Y la ansiedad es el espacio entre la imaginación y el logro, como decía el profeta.

jueves, 18 de abril de 2013

En el restaurante





La cara es el espejo del alma. Eso dicen. ¿Y que pasa con las situaciones que observamos?

Está sentado, leyendo un libro que el camarero mira con mal disimulada curiosidad. Es evidente que no se atreve a preguntar, hay algo que no le cuadra. El caballero es español, sin duda. El libro no está escrito en un alfabeto tradicional que haría más fácil averiguar el idioma o el tema. El comensal se adentra sesudamente en el texto. No es para menos: el tema es arduo y promete mucho: “la libertad del espíritu”, muy diferente a su reverso, el espíritu de la libertad. Mala traducción para una obra titulada en realidad “Willensfreiheit” que trata de eso, de la libertad del hombre, ¿determinismo? ¿indeterminismo? ¿Qué opinaban los antiguos? ¿Y los modernos?

Sonríe el caballero ante el azoramiento del camarero curioso. El libro está escrito en un alfabeto extraño para muchos: en alemán gótico. Es un libro algo vetusto, edición de 1932 y en la Alemania de la época, el gótico era la escritura habitual. Sonríe además el lector al darse cuenta de que el vino que le han presentado y dado a catar es muy diferente del que se ha llevado a la mesa vecina. ¿Será la cara? ¿La pinta en general? ¿Cómo determinan el vino a proponer? Ahora el azorado es el lector, ¿se lo pregunta al camarero o no?

La realidad es que estos pensamientos le alejan del menú pobre de hotel que ha pedido y le llevan a pensar en otros restaurantes. Sonríe y mira al plato sin verlo; recuerda otros. El camarero aprovecha para ganarse la propina y preguntar si todo está correcto. Recibe un asentimiento automático, como se suele dar cuando quien lo hace piensa que no  y no se atreve a decirlo o simplemente piensa en otras cosas.

Así es,  el lector ha abandonado el libro y se recrea en algunos platos especiales que ha gustado en su vida; los hay de todo tipo y de diversos sabores. Le lleva su pensamiento, de la mano del recuerdo, a un restaurante coqueto, pequeño, de agradables aromas y repasa mentalmente el menú elegido.  Evoca para sí los sabores de cada plato e imagina al chef es su preparación: las dudas de un ingrediente u otro, más de una especia, más de otra, o más consistencia... dudas que imagina iniciales, pero que sabe fueron resueltas magistralmente.

No obstante, el comensal despierta de su estado absorto y busca en su bolsillo un papel para anotar. Es de los antiguos, de los que usan pluma con la excusa de que así su letra resulta más legible. En realidad es un snobismo más, diferenciador  y de un pretendido toque de elegancia. Inútil como tantos otros detalles, pero que configuran en sí la personalidad. Anota: B12 ver composición de vitaminas.

En efecto, sorprendido, inquieto y preocupado el comensal se da cuenta de que ha olvidado algo. El sabor de las Rilletes.  ¡¿Cómo es posible?! Sin duda estaban en el menú. ¿O sólo lo imaginó? Toma el menú que quedó sobre la mesa y lo relee. Si, claramente aparece como Entrée. Mucho se teme que el chef se despistó y lo hubiera apartado para servirlo y que al estar listo el plato de resistencia olvidara traerlo; (en este punto, el comensal sonríe más abiertamente, los franceses son capaces de cambiar o inventar nombres como los italianos formas). El caso es que no recuerda haber probado aquel entrante por mucho que se esfuerza.

Vuelve a su libro, que acaba rápido y se da cuenta, una vez más,  de lo poco original que es.  Creencias y pensamientos son, en realidad, comunes a todos los humanos pues de un modo u otro todos intentan justificar posiciones personales ante hechos incontrolables.

lunes, 15 de abril de 2013

Iridiscence of Sand and Stars





                                               Let me nail the stars to the sky
                                    so that all stays dark
                                    and time doesn't wake up.

                                    Let me close the sun in a dark hole
                                    so that nothing disturbs our night
                                    without movement there is no time.

                                    Let me use the no-time
                                    to take you in my arms
                                    caress your lips
                                    follow your skin
                                    make you big
                                    or small in me.

                                    Let me nail the stars to the sky
                                    reduce them to thin points of light
                                    so that you can mirror in my eyes:

                                    see your beauty and your purity
                                    your feelings and desires
                                    your past and bright future

                                    Be yourself
                                    and fully express the live.

                                    Yes,
                                     let me nail the stars to the sky
                                     and jointly prepare the birth of life.

sábado, 13 de abril de 2013

Tribulaciones de un chino // A Chinese tale





¿Cuántas veces se oye lo de "esta vida es una mierda" o aquello de "nada tiene sentido"? El otro día lo volví a oír en boca de unos chicos de unos 12 o quizá 14 años, no más. Tendrán que investigarlo. Saber si la vida tiene sentido y cual. Encontrar el camino. Entender que el más fuerte no es quien debe gobernar y que detrás de todo hay un conocimiento que se debe buscar.

La conversación de los adolescentes me llevó a recordar una de las primeras cenas del círculo en las  se que hablaba precisamente de ello:

Uno de los comensales sacó a colación, el tema de la edad y de la experiencia. Como todos éramos gente ya granada no es de extrañar que la crítica a la época actual, la falta de valores y la necesidad de la experiencia fueran tema de conversación. Tampoco faltó el de la pregunta original: ¿Cuál es el significado de la vida?

Creo que fue Pedro quien dijo que había una historia, un cuento chino para ser exactos, que hablaba de ello. Según él la historia se desarrollaba durante uno de los banquetes del emperador Li Fu. Estaban, como siempre los prohombres de la opulenta sociedad china y el hijo del gran general Wao, Gong Ji, escuchaba a los presentes. En un momento dado le preguntó a su padre por la razón por la que él, el gran general no fuera el emperador que parecía poca cosa y si no tendría más sentido que, puesto que era él quien ganaba las guerras, fuera él quien dirigiera el país. No le quedaba claro a Gong Ji ni el sentido de las cosas ni el sentido de la vida en si misma.

Wao Chan, el gran general estaba habituado al mando de las tropas, a la dureza de las batallas, pero también a la enseñanza de su gente. No era el momento de hablar de cosas importantes en presencia del emperador si éste no lo solicitaba, pero tampoco podía dejar que su hijo dejara de entender el porqué de las cosas, aunque fuera un adolescente.

Habló a su hijo:

Gong Ji, para entender el significado de la vida deberíamos empezar por  comprender si el significado en sí mismo es algo común y unívoco. Aparentemente debiera estar claro que un significado de algo es común a todos. Y sin embargo no es así. Basta recordar la anécdota de la adivinadora de una pequeña secta religiosa en un lejano país del oeste, que un día reunió a sus prosélitos y les informó que el final del mundo llegaría el siguiente miércoles. Los discípulos, impresionados vendieron sus propiedades, gastaron el dinero conseguido en los placeres del mundo y esperaron con excitación la prometida catástrofe. Ni que decir tiene que el miércoles transcurrió sin que el mundo se acabara. El jueves los prosélitos se reunieron con la sibila y le pidieron una explicación. La increparon diciendo que aparte de ser el hazmerreír de los demás, ahora estaban arruinados por una falsa profecía ya que ese miércoles no se acabó el mundo. “Pero mi miércoles no es vuestro miércoles” respondió la visionaria. De esta manera, con un significado particular la sibila se zafó de la recusación y es que un significado particular jamás puede ser puesto a prueba, pues no es contrastable.

Otro modo de saber el significado de la vida es preguntar a los prohombres y leer lo que los genios de la humanidad opinan, porque ellos dan la solución a los problemas comunes. Lo que pasa es que se define al genio como al que ha contribuido a la sociedad y ha cooperado con ella dejando algún tipo de legado benefactor. Si los individuos no son cooperadores ni se interesan por los demás, si no contribuyen al conjunto, entonces su vida ha resultado fútil y desaparecen sin dejar rastro tras de sí. Solo sobrevive el trabajo de quienes han aportado. Su espíritu continúa y es eterno. Por tanto la respuesta de esta gente viene mediatizada por la misma selección. Preguntamos a quien se ha implicado en la sociedad por el significado de la vida e, indefectiblemente, la respuesta incluye al grupo como parte necesaria.

¿Y los ancianos no pueden enseñar? Pregunto Gong Ji.
Si, queda otro modo de saber, que es preguntar a los ancianos, a quienes en avanzada edad mantienen sus facultades mentales en estado juvenil. Pocos hay que sean preclaros a esas avanzadas edades, pero los hay. Y la pregunta debe ir dirigida hacia la experiencia de la vida y sus enseñanzas. Sin embargo otra vez sucede lo mismo, la experiencia de la vida está íntimamente ligada al grupo y por tanto, la respuesta también.

Parece evidente que en la sociedad el grupo juega un papel fundamental en la vida y en su sentido. De hecho para el hombre la vida misma es grupo. Nace y no vive solo; precisa del entorno en el que debe integrarse. Quizá el mismo nacimiento sea una pista de la dirección a seguir para averiguar la respuesta.

La eterna pregunta que nos hacemos desde que salimos de la casa sin puertas y hasta que volvemos a ella no tiene respuesta única pues tiene miles. Puede formulares de mil maneras desde la poética de Quin Zu:

        ¿Quién me cruzará las manos
        sobre mi pecho tranquilo?
        ¿Quién llorará mi ausencia?
        ¿Y quién por mi alma rezará?

        Me pregunto ahora
        si mi muerte habrá servido
        para un fin oculto
        para algo o alguien.
        Si mi vida de dolor dejó huella
        en el odio o en el amor
        o en alguien ilusión
        o si por el contrario
        mi sino solo fue
        pasar y no ver
        amor ni belleza,
        solo crueldad y dolor.

        Me pregunto ahora
        si vale la pena vivir,
        si al final todo ha de ser
        olvido, polvo y fin.


hasta la directa y rotunda. Pero solo en ésta se nota claramente la diferencia básica de la actitud del individuo. Siendo la misma la base de la pregunta, la forma condiciona totalmente la búsqueda de la respuesta. ¿Por qué estoy aquí? ¿Para qué estoy aquí? Nacen con el mismo ánimo pero marcan una gran diferencia. La misma que separa Oriente de Occidente. ¿Por qué? implica una integración en el entorno mientras que ¿para qué? un distanciamiento. Podríamos decir que las dos grandes corrientes espirituales provienen de esta simple diferencia en la pregunta.

Y sin embargo ninguna de las dos tiene una respuesta clara contrastable, validable por una mayoría. El hombre es social, gregario y acomodaticio, deja que un grupo piense por él, dedicado a afianzar su posición en la dualidad de querer ser diferente y no poder salir del entorno. Entorno que acepta o no, y solo su fuerza interior le mueve a superar la dualidad de intenciones opuestas o sucumbir a ellas. En ningún caso escapa a la pregunta, solo aplaza la respuesta, acepta la que le deja vivir o se obsesiona con ella, aunque esto último no debe ocurrir más allá de un corto período en el desarrollo de la personalidad.

La cara de desilusión en Gong Ji era patente. Su padre no tenía la respuesta. ¿No se pueda saber entonces por qué vivimos?

Wao, suspiró no sabía si entendería Gong Ji que la pregunta iba más allá de lo que el hombre puede saber, pero intento aclarar algunos puntos:

No hay respuestas ciertas ni inciertas, pero sí indicaciones que acotan el marco en donde encontrar la respuesta válida. Basta con la observación y el análisis de lo que debe contener y caracterizarla:

            .- debe ser universal
            .- alcanzable a cualquiera, sin distinciones
            .- fácil de entender
            .- invariable en el tiempo
            .- aprehendida en los primeros años (que es cuando se forma la persona)

Es decir, ha de ser consustancial con la persona. Cada una debe llevarla dentro o poder llegar a ella por su propio pie sin necesidad de guías espirituales o iluminados.

Tenemos a un ser gregario y social por debilidad. Capaz de darse cuenta que la unión hace la fuerza y de que él en sí es un elemento de destino en lo universal. Y quizá estas dos afirmaciones contengan o escondan la respuesta. Hay tres elementos fundamentales en el hombre, el primero ya mencionado varias veces es el gregarismo, el segundo la ocupación que le ha llevado a la división del trabajo y el tercero el impulso sexual. No en vanos los primeros instintos son la supervivencia y el sexo, aunque no queda claro si ambos no son dos manifestaciones del mismo.

La respuesta afecta al conjunto y al individuo, no solo a éste; por tanto necesariamente implica la cooperación, la transmisión de la experiencia, la educación en valores fundamentales, como muestran  las religiones que son las primeras organizaciones del hombre para encontrar un sentido a la existencia.

Y aún así, nada de esto explica el porqué, pero si acota el para qué: no únicamente, pero si necesariamente para avanzar como grupo, mejorando notablemente con nuestro esfuerzo y saber el entorno inmediato. La división del trabajo permite que cada individuo pueda beneficiarse del de los demás y no tenga que luchar solo para sobrevivir. Esta división es fundamental para la persona y está ligada al deseo innato de perpetrar la especie. De hecho el amor (y el matrimonio) es una trampa de la naturaleza para cooperar en beneficio del bienestar general (el gregarismo de antes, que intervine como tercer elemento constante y fundamental).

En definitiva, lo que tenemos sigue siendo una pregunta eterna sin respuesta conocida. Pero cualquiera que sea la respuesta, ésta ha de contemplar al hombre dentro de un grupo que avanza con mayor o menor velocidad hacia un destino que emana del sitio mismo que la pregunta.

La conclusión lógica es que para saber algo más debemos implicarnos en el entorno o fracasaremos como personas y como entes de conocimiento.

Gong Ji no entendió todo lo que le dijo su padre, pero si entendió que cuando creciera lo que hoy era gris se le aclararía y que la pregunta le perseguiría toda su vida. Si los ancianos no supieron contestarla, él no sabría tampoco, o quizá sí; pero en cualquier caso sabía que solo el grupo tenía sentido y que su misión era mejorar el grupo para que éste pudiera avanzar, donde quiera que los dioses le llevaran.

Ni los chinos con su sabiduría encontraron la razón comentó Pedro, ¿creéis que nosotros podremos hacerlo ahora? Había muchos flecos en el cuento, muchos comentarios a hacer, pero decidimos dar cuenta del filete y del vino, al fin y al cabo todos tendremos la contestación de forma individual más adelante.

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How often do we hear “life is shit”, “nothing is worth in life, and nothing makes sense”? I heard it also recently said by a couple of teenagers, 12 or 14 years old, not more. They will have to experience it. See if life makes sense and if so which one. Find the way. Understand that it is not the strongest who has to govern and that there is a knowledge behind all that has to be searched.

The conversation between the kids reminded me an old story that dealt precisely about this, the significance of life. I don’t remember it exactly but it is a Chinese tale occurring during one of the banquets of the emperor Li Fu.  In this feast all the noble men and all high ranked people of the opulent society were present.  Gong Ji, the son of Wao the great commander in chief of the emperor’s army listened attentively. At a certain moment he could not resist and asked his father why he, the great Wao, was not the emperor that seemed to be a small unimportant man. It would make sense as it was he who won all the wars. So why not rule the country? It was not clear to Gong Ji the sense of the things nor the sense of life and why things happen.

Wao Chan, the great General was used to command and lead the troops, to the toughness of the battles but also to teach soldiers in all aspects of life. It was not the right moment to speak about important matters while the emperor was present unless the Sun of the Sky asked for it, but neither could he let his son without understanding the facts of life. He told him:

Gong Ji my son, to understand the significance of life and how all works, we have to learn first if this significance is in itself common and unambiguous. Apparently the significance of something should be common to everybody; but this is not so. We only have to remember the case of the sibyl of the small religious sect, in a far away country in the west, that one day brought together all her proselytes and told them that the end of the world would occur next Wednesday The shocked disciples sold their properties, spent all the money using it in all possible mundane pleasures and waited to the fatal day. Of course “next Wednesday” arrived but nothing happened. Thursday the followers met the sibyl and asked for an explanation. They rebuked her saying that apart from being the laughing stock of the others they were now ruined by a false prophecy as the world did not arrive to its end on Wednesday as she announced. "But my Wednesday is not your Wednesday," answered the visionary. Thus with a particular meaning the Sibyl slipped from the challenge because a particular significance can never be contrasted due to its particularity.

An other way to understand how life is organized and its significance is to ask all wise men and read what the great spirits from the past thought, as they give solution to all common problems. What happens is that what defines a great spirit, wise man or even genius is somebody that has contributed to mankind and has left a legacy of welfare. If the people don’t cooperate and show no interest for the others, if they don’t contribute to the group their life has had no sense and disappears without letting a trace behind them. Only the work of who has contributed counts. Their spirit continues and is eternal. This means that the answers from these people are influenced by the same selection. We ask to the people that have been implicated with the group, with the society, for the significance of life. And this indefectibly includes the group.

And the elderly people can’t teach? Asked Gong Ji.

Yes, there is an other way as you say, ask the old people, ask whom at high age maintain their mental faculties fresh and young. Not many indeed those that in late age maintain a sound mind, but there are some. The question must be addressed towards their experience of life and what they have learned. And again we find the same: their experience is closely tied to the group and so also their answers.

It seems evident that within society the group plays a fundamental role in life and in its sense. In fact for men life exists only within the group. We are born and do not live alone, we need an environment where to be integrated. Maybe the birth itself is already a hint for the direction we have to follow to know the answer.

The eternal question that we ask ourselves since we exit the house without doors and till we return to it has not a single answer as it has thousands. It can be formulated in a multitude of ways, from the poetic form from Quin Zu:


Who will cross my hands
quiet on my breast?
Who will cry my absence
and will pray for my soul?

I ask myself now
if my death will serve
for a hidden purpose
for something or someone.
If my suffering life
left its mark in hate or love
or in someone illusion
or if instead my destiny
was only pass
without seeing love and beauty
only cruelty and pain.

I ask myself now
if life is worth living
if at the end all has to be
oblivion and dust
emptiness.


till the more direct and overwhelming. But only in the last is clear the basic
difference of the attitude of the individual. Being the same the base of the question the form conditions completely the search of the response. Why am I here? What for? Both have the same spirit but make a huge difference. The same that separates East and West. What for implies integration into the environment while Why implies distancing. We could say that the two great spiritual currents come from this simple difference in the question.

And still none of the two has a clear answer, contrastable, that can be validated by a majority. Man is social, gregarious and accomodative. He lets a group think for him as he is taken between the duality of trying to be different and not being able to exit from the environment. An environment that he accepts or not, and only his inner strength moves him to overcome the opposing intentions or succumb to them. He doesn't escape from the question, only postpones the answer accepting meanwhile the one that lets him live or that he converts into an obsession; but if so it will be only for the limited time he forms the personality.     

Gong Ji’s disappointment face was evident. His father didn’t have the answer. Don’t we know then why we live?

Wao, sighed not knowing if Gong Ji would understand that the question went beyond what man can know, but he tried to clarify some points:

There are no certain or uncertain answers but there are indications that show the frame where to find the valid one, simply observing and analyzing what it should contain and what would be the characteristics:

             . - Should be universal
             . - Attainable to anyone, without distinction
             . - Easy to understand
             . - Time invariant
             . - Seized in the early years (when the person is formed)


That is, it must be consubstantial with the person. Each must carry it inside or be able to arrive to it alone without enlightened spiritual guides.

We have a gregarious and social animal due to his weakness. Able to realize that unity is strength and that he itself is a selected element in the universal. And maybe these two statements contain or hide the answer. There are three key elements in mankind, the first mentioned several times is the gregariousness, the second is occupation that has led to the division of labour and the third the sexual drive. Not in vain the first instincts are survival and sex, although it is unclear if both aren’t two faces of the same.

The answer affects the group and the individual, not only him; therefore necessarily involves cooperation, transfer of experience, education in fundamental values​​, as shown by the religious organizations who are the first attempts of men to find a meaning in existence and guarantee cooperation.

And yet, none of this explains why, but limits it: not only, but necessarily to move forward as a group, significantly improving with our efforts and knowledge the immediate environment. The division of labour allows that each individual can benefit from others and has not to struggle just to survive. This division is fundamental for the person and is linked to the innate desire to perpetrate the species. In fact love (and marriage) is a trick of nature to cooperate for the benefit of the general welfare (the gregariousness we saw before, which appears as a fundamental constant).

At the end what we have is still an eternal question without known answer. But whatever the answer is, it must contemplate man in a group that moves with varying speed towards a destination that emanates from the same place as the question.

The logical conclusion is that in order to know more we need to get involved with the environment or we will fail as individuals and entities of knowledge.

Gong Ji did not understand all what his father told him, but knew that when he would grow up, what today was gray would be clearer and that the question on why life is as it is and if it has a significance, would be in his head throughout his life. If the elders were unable to answer, he would not know better either, or maybe yes, but in any case he knew that only the group made ​​sense and that his mission was to improve the group so that it could move forward, wherever the Gods would take them.

If neither the Chinese with his wisdom found the reason, can we do it now? There are many fringes in the story, many comments to make but, after all everyone will have his own and particular answer individually later.