viernes, 26 de enero de 2018

¿De verdad la actitud es el todo?


10% of life is made up of what happens to you. 90% of life is decided by how you react.
(Steven Covey)

La actitud no es como el maná, no cae del cielo ni es innata. Se aprende y se practica antes de convertirse en hábito.
(Ibrahim S. Lerak, Cuaderno de notas)

Cuando reemplaces los pensamientos negativos con los positivos, empezarás a tener resultados positivos. 
(Willie Nelson)


La reunión mensual de los amigos del círculo trató esta vez sobre el tan cacareado tema de la actitud ante lo que nos ocurre y de si es una cuestión realmente personal o no. Pablo, uno de los fundadores del círculo empezó provocador el tema de su ponencia:

-- ¡Todo lo que os ocurre y todo el mal humor que tenéis cada día es pura y simplemente culpa vuestra! Y lo peor es que es evitable. 

Tomemos el ejemplo clásico. En el desayuno familiar, ese que se hace siempre corriendo y sin tiempo a la niña se le cae la taza de cacao sobre mi camisa, ésa que es especial y que me he puesto hoy porque viene el gran capo y hay reunión con él. ¡Precisamente hoy! el capo es un maniático del buen aspecto... 

Fijaos en un detalle: el hecho en sí está fuera de mi alcance... pero no la reacción o cadena de reacciones

¿Que hago? Primero reñir a la niña por su ineptitud a lo que ella se pone a llorar pues no lo ha hecho queriendo. Acto seguido la culpa es de quien ha puesto la taza demasiado cerca al borde de la mesa y la ha llenado en exceso. Tras una breve discusión me cambio rápidamente la camisa (ya no es la especial, pero bueno...) Al volver al desayuno la niña no ha acabado aún: ha perdido el tiempo llorando. La prisa manda. El tiempo es justo. Mi mujer ya se ha ido porque también tiene prisa y me toca a mi llevar a la niña al colegio. Nos vamos con ella acabando de desayunar en el coche. Hoy que viene el gran capo llegaré tarde, así que corro, me salto el semáforo porque sé que da tiempo.... y pierdo 15 minutos con el guardia que precisamente hoy estaba allí. 15 minutos, 200 euros y 2 puntos. ¿Puede empezar peor el día? Sí, es peor cuando me doy cuenta de que me he dejado la cartera de la oficina en casa. 

El día será un mal día sin duda. ¿Seguro? Dejad que pregunte algo. ¿Que me ha causado el mal comienzo? ¿El cacao? ¿La niña? ¿El guardia? ¿Todo en conjunto? ¿Yo? La respuesta correcta es ...  YO. No tengo control de lo externo a mi, pero si sobre mis reacciones. Ese momento de mal humor está en mi mano parar un momento y cambiarlo. 

No puedo evitar que el tren llegue tarde, ni que el tráfico esté imposible, ni que haya una crisis económica pero si puedo (y debo) controlar mi reacción frente a ello. Todos lo vemos a posteriori, entonces ¿por qué no hacerlo a priori? La actitud es una decisión, no un rasgo de personalidad ni algo innato. 

¿Que podemos, o mejor, debemos, hacer? Usar la energía del fastidio y no reaccionar emocionalmente. Parar, pensar, ponderar; en otras palabras tomar el control de la situación, no dejar que sea el momento quien nos domine. ¿Es fácil? Tanto como ir al gimnasio. Cuesta la disciplina. Cuesta el momento y cuesta los primeros días. Luego se le ven los beneficios y más tarde ya es un hábito que si no se ejercita se echa en falta. 

De verdad, si nos domina la emoción nunca sabremos hacia dónde vamos y nunca estaremos tranquilos. La tranquilidad es el primer paso hacia la felicidad.


Como siempre la discusión fue larga, todos querían mostrar su actitud positiva y ver el lado bueno de forzarse a ser mejores. 
  


4 comentarios:

  1. ....oño ¡qué fácil es decirlo y qué difícil es aplicarlo! Spock podía pero era de Vulcano.

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  2. Aprender a caminar fue duro y a ir en bicicleta también, pero todo es cuestión de voluntad ¿no?

    Y gracias por el comentario :))

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  3. http://www.gabriel-castellanos.com/2016/01/cuanto-vales-tu-como-persona-vchxa.html

    Creo que muestra bien que sí, que la actitud es el todo :)

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