jueves, 26 de abril de 2018

Ibrahim S. Lerak




Algunas veces me han preguntado por Ibrahim S. Lerak. Alguien de quien cito con cierta frecuencia su "Cuaderno de Notas". Maestro y "padre de muchos", como indica su nombre, dejó un legado corto pero profundo. En el blog se citan varias historias de su "Cuaderno de Notas" y muchas anotaciones sueltas. 

Para quienes quieren conocerle más he reunido aquí algunas de las citas que he tomado de su Cuaderno y alguna otra obra. No hay orden en ellas, como no lo hay en las páginas del cuaderno en las que las anotaciones hasta se superponen a veces. 



El miedo es un agorero que se alimenta de confianza.

Volver al pasado nos defraudará. Siempre se recuerda más suave y más bello.

La muerte y el destino no son solo preguntas sin respuesta, sino también una obsesión de todos y cada uno de nosotros que nos acompañan toda la vida aunque no lo reconozcamos.

Una sociedad enferma  de egoísmo o se cura con educación desde la infancia o se convierte en una lucha de clanes sin sobrevivientes.

Hay tres enfermedades terminales: ingratitud, soberbia y envidia. Cuando te infectan acaban contigo.

Nos conviene que la historia sea ambigua para explotarla cada uno a su modo; si fuera unívoca no tendría capacidad educativa.

Nos tememos cuando no sabemos lo que se esconde dentro de nosotros. Ese temor nos hace vulnerables a nosotros mismos. Una preocupación que hace que los granos de arena se vean como montañas.

La distancia solo existe en la mente si hay voluntad.

Si siempre haces lo mismo, serás más rápido, pero no mejor, ganarás tiempo, pero no sabiduría.

30 monedas de plata se pagaban por matar accidentalmente a un esclavo. Una nimiedad. Por ese precio solo se traiciona por odio extremo o por amor.

Las mentiras con dolo son las únicas mentiras, las demás son simplemente buena educación.

La regeneración anímica mana de la fuente de la eterna juventud. No es fácil encontrar la fuente que está en nosotros aunque no sepamos verla. Quien es capaz de beber de ella no solo es joven sino que se comprende a sí mismo y se convierte en benefactor de los demás.

La esperanza no distingue clases sociales, pero en algunas vive más confortable.

Para ser genio has de tener un gramo de locura, para aceptar los dones de un genio es necesario tener un kg de locura o una visión clara de la vida.

Morir bien, como vivir bien son solo deseos si no se trabaja para ello y aun así ninguno depende realmente de nosotros.

Puedo hablar conmigo mismo, incluso hacer teatro, pero estando solo no puedo consolar realmente mi alma.

La libertad es una responsabilidad, no solo un derecho.

Solo conozco un tipo de refugiado: el del hambre.

Revisitar ideas es como releer un libro. Encuentras cosas que habías pasado por alto, otras aparecen como si las líneas hubieran sido escritas especialmente para esta lectura y algunas se ven amarillas y enmohecidas.

La tradición mantiene unida a la sociedad; si vas en contra de ella hazlo con la seguridad de que portas un valor positivo nuevo que puede sustituir al antiguo y que amplía límites sin romper las estructuras demasiado rápido.

No se suele cambiar de vida sin un empujón emocional, la razón es conservadora.

Nada hay tan dudoso como el concepto de bien universal.

El problema no es el acceso a la información, sino la importancia que le damos o nos transmiten de esa información.

Siempre hay un techo de cristal que hay que atravesar.

Cuando no hay razones para quedarse hay que buscar raíces para volver si quieres seguir siendo tú y no un implante marrano.

Los vendedores de humo no razonan, mueven emociones.

No basta ordenar, hay que saber tirar y renovar.

Vivimos la vida de los demás para no pensar en la nuestra.

La historia es un relato de los hechos, a veces imaginando sus causas pero nunca explicando los pensamientos que había detrás de las acciones.

Creamos a los héroes para parecernos a los dioses y pretender que el destino se puede torcer; pero olvidamos que ser héroe implica un fin generalmente violento.

Cuando te sientas culpable analiza si realmente lo eres, si lo eres aprende a pensar antes y si no lo eres, aprende a creer en ti.

Si la justicia es igual para todos, no es justicia.

Puede que realmente seamos dioses, pero sin escuela. Necesitamos aprender.

La estupidez funcional se instala al pensar en el corto plazo solo; al banalizar los problemas en aras de la inmediatez de la solución. Su resultado es la destrucción. Se encuentra en todas partes sin excepción.

La historia no juzga: condena o ensalza en función de los libros que sobreviven.

No excita más un "lo conseguí" que el "voy a intentarlo". 

No hay peor delito que el traicionar la confianza. 

El poder nos ciega y nos hace creer omnipotentes; cuando llega el último día es demasiado tarde para rectificar.

Conocerse a sí mismo implica un camino de perfeccionamiento, de hacerse mejor y adquirir conocimiento sobre la propia naturaleza y limitaciones, pues no podemos desarrollar nuestra naturaleza si no sabemos cuál es.

Creen algunos que seguir la novedad es símbolo de juventud, cuando en realidad la novedad debe sentirse y no seguirse. 

No debe la emoción rebasar a la razón sino coexistir en delicado equilibrio con ella.

No puedo evitar que exista el tiempo, pero sí puedo decidir en que lo ocupo.

La actitud no es como el maná, no cae del cielo ni es innata. Se aprende y se practica antes de convertirse en hábito.

Si las sociedades tienen diferentes valores, el concepto de felicidad es diferente para cada una de ellas y si las personas son diferentes, tanto la felicidad como el camino para lograrla es diferente para cada una de ellas.

Sin deseo no hay placer.




5 comentarios:

  1. “Lo he visto todo. No obstante, ahora no se trata de lo que he visto sino de cómo lo he visto”, escribió Anton Chéjov en cierta ocasión. Lo mismo ocurre con las notas de Ibrahim, se trata más bien de ideas anotadas para un uso personal y privado y sin la intención de ser publicadas en el futuro tal cual, solo como material para relatos.

    Por cierto, sus relatos fueron publicados con su seudónimo, no como Ibrahim, excepto los académicos y alguno inicial. Por suerte Google todavía no llega a todos los documentos del mundo.

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  2. Sus citas, aforismos que incitan al pensamiento …o pensamientos que incitan

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  3. Fue un hombre curioso, cierto. Me alegro de haberle tenido como profesor.
    Gracias por el apunte :)

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  4. ¿Y quién hay detrás de Albardán?
    ��

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    1. https://albardanes.blogspot.com.es/2015/06/alguien-conoce-al-albardan.html

      Albardán no es más que el reflejo del hombre que hay debajo. Un hombre, un humano...con derecho a reír, a soñar, a pensar, a imaginar...también a llorar, a quejarse o a dudar. (Pelos dixit)

      Decía el albardán en un comentario anterior que, "como buen bufón, nunca habla de si mismo. Congela imágenes,situaciones y escenas, les da la vuelta, las exprime y las plantea. Las dudas son universales y no eximen a nadie. Son las reacciones ante ellas quienes marcan la diferencia personal." (Albardán dixit)

      Albardán es como Fuenteovejuna: "Todos a una" o como Nicolás Bourbaki, solo que en lugar de gente es suma de inquietudes en un mismo cuerpo.

      Gracias por el apunte:))

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