jueves, 9 de octubre de 2014

Fariseos y corrupción





fariseo(Del lat. pharisaeuseste del arameo pĕrīšayyā, y este del hebr. pĕrūšīm, separados [de los demás]).
1. m. Entre los judíos, miembro de una secta que afectaba rigor y austeridad, pero eludía los preceptos de la ley, y, sobre todo, su espíritu. 2. m. Hombre hipócrita. 3. m. coloq. Hombre alto, seco y de mala intención o catadura.




No podía ser de otra manera. Si bien hasta ahora se había esquivado el tema, en la reunión del círculo esta vez se habló de política. Los medios de comunicación no han dejado de bombardear (y con razón) con noticias de la corrupción de la clase política y en general de los mandamases. La ponencia programada trataba sobre ética y era obvio que el tema de la corrupción encajaba tan bien que todos hablamos, comentamos y criticamos a diestro y siniestro, a tirios y troyanos achacando el mal estado del país a la corrupción de los poderosos ya fueran políticos o simplemente gente con marcada influencia. Que no quedara títere con cabeza era lo normal. Todos estábamos satisfechos y aportamos historias, dimes y diretes de conocidos nombres de la sociedad. Al menos eso parecía hasta que saltó Juanjo, uno de los contertulios más callados en general.


No era habitual que Juanjo se levantara para hablar pero esta vez lo hizo. La extrañeza del hecho provocó que nos calláramos todos. No tenía cara de ir a contar un chisme más y no lo hizo. Después de mirarnos a todos, uno por uno, nos soltó "sois unos falsos, unos fariseos, o mejor dicho somos unos falsos y fariseos."  La sorpresa fue mayúscula, así que con la mirada y en silencio le urgimos a que argumentara su posición y justificara la acusación que también le incluía a él.


Estamos criticando a quienes se llevan miles o incluso millones de euros aprovechando su cargo, sus contactos o su posición social. El simple hecho de que ocupen un puesto altamente remunerado ya nos parece mal y si encima hay prebendas, peor. Deberíamos rasgarnos las vestiduras porque importantes cargos se apropien indebidamente de lo que no les pertenece, debemos exigir responsabilidades por la mala gestión y la incompetencia, pero no por el hecho de tener salarios altos con ventajas asociadas y me atrevería a decir que por ceder ante pequeños trucos legales que puedan hacer, tampoco.


Durante un momento tuvo que callar dado que le interrumpimos y empezamos a comentar cada uno su parecer, lógicamente contrario al suyo. Nos hizo un gesto de calma y continuó.


Ya se que lo que digo va en contra de lo que llaman el sentir de la mayoría, pero dejadme que analice los hechos y luego me diréis.


Empezaré por el final: ceder ante pequeñas ilegalidades. No digo que sea correcto, pero si manifiesto abiertamente que es comprensible y que todos los que estamos aquí lo hacemos. (Las miradas expectantes se mezclaban con las de estupor, pero siguió...) Insisto, no es correcto, pero si viene el fontanero a casa y nos ofrece la posibilidad de no cobrar el IVA ¿alguien dice que no? Si es peor, cuando nos dice aquello de "le he de cobrar el IVA sobre el material, pero sobre la mano de obra puedo dejarlo sin" ¿quien se opone ... si es que no pregunta si sobre el material no se puede hacer algo...? (Aunque algunos iban a comentar algo les hizo callar y prosiguió) La verdad es que todos justificamos este ejemplo diciendo que la cantidad que ocultamos al fisco es pequeña y que los demás ocultan o desvían millones mientras que nosotros solo unos cientos como mucho y exagerando. Es cierto, pero el mal no está en la cantidad sino en el hecho. Lo único que nos diferencia es la ocasión y la posición. Si compro una casa de 2 millones por solo uno y me ahorro los impuestos.... ¿quién dice que no y va al juez y denuncia al ofertante? ¿Quién va al notario y dice que no, que el precio son dos y que quiere pagar lo que toca? NO, seamos sinceros, el mal es general y lo que nos diferencia es la ocasión.

Hubo murmullos de aprobación y de reproche, pero Juanjo prosiguió su exposición. A quien le pillen que lo pague y que devuelva el dinero. No solo que lo encarcelen sin paliativos, sino que devuelva el dinero, sí. Para que se sepa que no se debe hacer. Pero esta picaresca solo se puede combatir con la educación en las escuelas. Mientras nosotros lo hagamos a pequeña escala, no pidamos que los demás no lo hagan. Pidamos que las leyes sean duras para quien sea tonto y se deje pillar y .... eduquemos, eduquemos bien y con valores morales que ahora parece que ya no valen, pero que aún así los aplicamos cuando nos conviene.

Bebió un poco de agua y siguió: Dejadme que haga un inciso antes de hablar de los escándalos de los salarios altos y opacos al fisco. He dicho educación, pero ha de ser una educación de verdad basada en los valores que necesita la sociedad actual (que son los de siempre) y que no cambie cada 4 años con cada gobierno. O hay un pacto de gobierno para un plan educativo a 20 años o este país se va al garete. Y si queréis un ejemplo de lo que pasa... con preguntar a un joven cuando y donde vivió Napoleón tendréis suficiente. Por no hablar de otros destacados miembros de la humanidad.

Y ahora dejadme que acabe comentando los salarios de la alta dirección. Veamos... una empresa privada puede pagar lo que quiera su consejo de administración y admitan sus accionistas. En eso estamos todos de acuerdo. Y cuanto más mejor. Y si nos emplean a nosotros y pagan bien... ¿de nuevo, se queja alguien? Por otra parte... ¿cuantos de nosotros hemos comentado que nos iría bien que la empresa tuvieran tiques restaurante? ¿Y cuantos nos hemos negado a que nos den una paga extra en un sobre por algo realmente extra que hayamos hecho? Ah... y todo eso sin constar en hacienda. ¿Y el complemento de los Km? Vamos, ¡no seamos fariseos! Todos queremos cobrar algo en negro y todos decimos que ya pagamos demasiado. Una vez más la diferencia está en la cantidad y en el modo. Hay empresas que pagan la luz, otras que pagan un extra en negro y otras que suscriben seguros o simplemente aceptan las facturas de los restaurantes aunque no tengan nada que ver con la empresa. Y todos contentos. ¿Entonces que nos parece mal, que cobren más?  Menos hipocresía es lo que tenemos que tener y más control y penalización a quien no cumpla la ley.

Lo que está mal es que la empresa ofrezca algo ilegal y, por supuesto, que lo aceptemos...todos. Una vez más esto se evita con una legislación dura y con una educación de base en la que la ética tenga un papel predominante. Los ladrones no son quienes gastan los que se les permite sino quienes autorizan gastos cuando la empresa está en pérdidas, cuando el dinero extra fantasma no está justificado y cuando se oculta a quienes deben conocer el proceder de los mandamses. Peores, sin embargo, son quienes gastan con cargo a tarjetas cuando han sido cesados o cuando los gastos de representación se agotan solo para que el año siguiente no sean menores. Estos latrocinios deben ser castigados ejemplarmente por cuanto implican alevosía, premeditación y por supuesto desprecio a la comunidad.

No dijo nada más, se sentó y esperó a los comentarios que no faltaron. Los hubo de todo tipo, pero no se le podían negar dos puntos: todos caemos en la tentación y la justificamos a nuestro nivel; la verdad es que falta una educación ética y conciencia de grupo por no hablar de solidaridad humana.

Fue una reunión movida por el tema y por las reacciones, pero si hubo unanimidad en un punto, el postre estaba delicioso.

1 comentario:

  1. Todos nos aprovechamos con la esperanza de que no se sepa y la justificación de que los demás también lo hacen ¡y más! Es cierto, somos fariseos y confundimos cantidad con actitud. Debe estar en algún gen de supervivencia.

    ResponderEliminar