martes, 8 de septiembre de 2020

No es ausencia, es pandemia.





Se puede vivir de muchos modos, pero hay modos que no dejan vivir.
(De la experiencia)

El dolor, cuando no te destruye, te hace pensar en profundidad. Ahí le comencé a dar enorme valor a lo que no tenía, a las cosas más pequeñas, a lo cotidiano. No me pudieron destruir y fui construyendo mi sistema de pensamiento, porque una cosa es leer y otra ir rumiando lo que leíste.

Lo inevitable no se lloriquea. Lo inevitable hay que enfrentarlo.
(José Mújica, Presidente de Uruguay)


La pandemia afecta a muchas cosas y ha alterado muchas conductas. Una de sus víctimas ha sido, es, este blog. Cierto que hay otros elementos que han ayudado a que este año el blog sea raquítico. Trabajo, intereses diversos propios del albardán y los derivados por acciones sociales debidas al SARS-CoV-2 han ganado la batalla a la escritura, pero no a la idea. A continuación el albardán muestra una parte de los temas de los posts que no han sido publicados y que quedan como laboratorio de ideas a desarrollar (ya hubo uno previo) y que posiblemente vengan en cascada en cuanto algunas labores puedan disminuir el consumo de tiempo que tienen actualmente. Espera el albardán que no sea un mero wishful thinking y que muy pronto sigan las entradas en el blog. De los temas expuestos alguno se duplica con una entrada anterior para exponer otro punto de vista. ¡Qué menos que desarrollar lo que provoca al pensamiento!


Temas en el horno de atanor:
1.- ¿Dependen los derechos humanos del contexto cultural? Cuando no están alineados ¿qué debe prevalecer?
Nota:
Cada tipo de sociedad crea sus derechos humanos. La de Hammurabi era distinta a la actual. ¿Era peor por ello? ¿O solo la vemos peor porque ahora creemos otra cosa? Ambas posiciones dependen de un tiempo y de una estructura social. Imponer una visión sobre otra es lícito ¿o no? Matar /convertir a los indios americanos porque no creen en Cristo, es correcto ¿? ¿Podemos imponer nuestra visión de la cultura y valores?

2.- Cuando compramos algo el instrumento es el dinero, pero en realidad todo lo pagamos con tiempo, el tiempo de nuestra vida, el que nos costó conseguir ese dinero.
Nota:
El cambio de moneda, cuando pasa de ser algo ajeno a nosotros a ser algo que nos toca de lleno cambia las prioridades y los valores. El valor de un vaso de agua no es el mismo en la ciudad que en el desierto, por ejemplo.


3.- La vida tiene sentido y sentido único; va hacia adelante, no se repiten los momentos ni suelen poder corregirse. Lo de los trenes que pasan dos veces está por demostrar. 
Nota:
Hay que reflexionar sobre lo que queremos y  en lo que hacemos. Después... guardar siempre el ánimo ante los fallos, porque la suerte también juega y a nadie se le deja acertar en todas las ocasiones. Vivir no es una ciencia exacta, como las matemáticas, sino un arte, como la música.... podemos tener condiciones naturales o no (y hay que esforzarse entonces) o hacernos el sordo. La decisión es nuestra.

4.- Sin la presencia del otro, la comunicación degenera en un intercambio de información: las relaciones se reemplazan por las conexiones, y solo se enlaza con lo igual; la comunicación digital es solo vista, hemos perdido todos los sentidos; estamos en una fase debilitada de la comunicación. La comunicación global y de los likes solo consiente a los que son más iguales a uno; Solo lo desigual duele.
Nota:
Cuanto más iguales son las personas, más aumenta la producción; ésa es la lógica actual; el capital necesita que todos seamos iguales, incluso los turistas. El neoliberalismo no funcionaría si las personas fuéramos realmente distintas.

5.- La única obligación que tenemos en esta vida es no ser imbéciles. 
Nota:
Hay imbéciles de varios tipos 
a) El que cree que no quiere nada, el que dice que todo le da igual...
b) El que cree que lo quiere todo, lo primero que se le presenta y lo contrario de lo que se le presenta...
c) El que no sabe lo que quiere ni se molesta en averiguarlo. Imita a los vecinos o les lleva la contraria porque sí; es conformista sin reflexión o rebelde sin causa. 
d) El que sabe que quiere y sabe lo que quiere y, más o menos, sabe por qué lo quiere, pero lo quiere flojito, con miedo o con poca fuerza y dejándolo para mañana, a ver si entonces se encuentra con más fuerza. 
e) El que quiere con fuerza y ferocidad, pero se ha engañado a sí mismo sobre lo que es la realidad y termina confundiendo la buena vida con aquello que va a hacerle polvo.

Hay muchos más temas, la vida no para de ofrecer momentos de reflexión. En el horno están y de él saldrán más o menos formados, más o menos gustosos pero siempre amasados con amor. La verdad es que la situación actual de la sociedad occidental (y las que obsesivamente quieren parecerse o se dejan influenciar) no está en su mejor momento. Vivimos en una época de conformismo radical: la universidad tiene clientes y solo crea trabajadores, no forma espiritualmente; las escuelas son centros de beneficios y la educación se acomoda a lo que no moleste. La instrucción cada vez es menor. Pronto los bárbaros vencerán al imperio que se mira el ombligo y elimina cualquier disidencia o nota disonante. Esperemos que se pueda evitar y sepamos usar la pandemia para ello.


2 comentarios:

  1. Bueno es tenerte de vuelta albardán. Cuando miro y no te veo me preocupo.
    ¿Has cambiado el destino del viaje? Piénsalo

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  2. Gracias Herminio :))

    Todo resulta algo más lento de lo previsto, pero se va haciendo. Como dice el albardán en el post: "Vivir no es una ciencia exacta, como las matemáticas, sino un arte, como la música." Y el albardán escucha mucha música pero es incapaz de reproducir una nota vocalmente...

    Gracias por el apunte y bienvenida:))

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